Se veía venir y mucho ha tardado. La presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, se desahogó en el Parlamento andaluz contra Podemos, la formación política que ha estado chuleando y humillando al PSOE durante los dos meses en los que Pedro Sánchez ha intentado negociar con Pablo Iglesias un pacto de gobierno.
Supongo que por no echar más leña al fuego de la división interna, la baronesa del sur se ha mordido la lengua ante tanta ofensa contra su partido. Pero ahora, cuando el pacto Podemos-IU amenaza muy seriamente la hegemonía del PSOE en la izquierda, Díaz ha entrado a saco para decir que “NO” pactarán con un partido que les ha humillado durante tanto tiempo.
Sucedió en la sesión de control de la Cámara andaluza, en respuesta a una pregunta de la diputada de Podemos, Teresa Rodríguez, y justo en el momento en el que la izquierda radical quiere hacer más sangre aún con el PSOE rompiendo la unidad del partido al intentar pactar listas conjuntas al Senado en algunas comunidades, como la valenciana.
“¿No somos el cortijo, a los que les falta transparencia, y la casta? Acaben con el juego y la broma aquí en Andalucía y dejen de enredar en el resto de partidos políticos y enfangar la vida pública con sus jueguecitos de cara a las elecciones generales”, le echó en cara Susana Díaz, a la vez que afirmaba con contundencia: “Le contesto con claridad: no vamos a ir con ustedes porque en el PSOE tenemos un proyecto distinto de cambio real para este país”.
Ahí queda eso, veremos que sucede después del 26 de junio.
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