El ministro de Hacienda,Cristóbal Montoro, le ha dado la primera alegría al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desde que empezó a beber el amargo cáliz que le había dejado en herencia el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, en forma de un desbocado déficit público en las Comunidades autónomas.
Haciendo oídos sordos a las pataletas, griterios, desplantes y desprecios, sobre todo de las regiones gobernadas por el PSOE, las fue obligando, pasito a pasito, a ajustarse el cinturón fijándoles un objetivo de déficit del 1,5 por ciento para este año y un nivel de endeudamiento personalizado para que no se les ocurriera desmadrarse en el gasto público.
Las obligó a recortar en Educación y Sanidad, les lanzó una advertencia de que tenían que cerrar las miles de empresas públicas con miles de empleados que no pueden sostenerse, les impuso una disciplina para que ellas mismas decidieran qué medidas querían aplicar para conseguir el objetivo de déficit. Todo ello tenía que quedar plasmado en unos Planes Económicos Financieros que él tenía que aprobar y supervisar mes a mes para que nada se le fuera de las manos. El ahorro que tienen que conseguir es de 18.349 millones en 2012.
Pues todo este esfuerzo empieza a dar sus frutos. Como avanzó ABC en su edición del miércoles, las Autonomías están próximas a cumplir a final de año el objetivo de déficit, a tenor de los datos del segundo trimestre del año. El ministro Montoro confirmó el jueves el dato que yo había publicado, aunque aportando ya las cifras concretas.
Si en el primer trimestre del año las Autonomías todavía no habían comenzado a tomarse en serio el déficit, registrando el mal dato del 0,45 por ciento, descontando las transferencias adelantadas por el Gobierno; en este segundo trimestre los resultados son positivos, por lo que en el primer semestre se contabiliza ya un déficit del 0,77 por ciento del PIB. Esta cifra supone reducir a la mitad el déficit registrado en el mismo periodo del año anterior, que fue del 1,64 por ciento, y albergar esperanzas de que ahora sí que se puede cumplir.
Las buenas noticias del ministro Montoro avalan su gestión para sujetar el descontrol autonómico y le dan una baza muy importante a Mariano Rajoy ante la Unión Europea, que siempre ha situado a las Autonomías como el principal problema de España para poder controlar su abultado déficit público.
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