Que queréis que os diga, queridos blogueros, que no, que yo no me creo esta huelga general de "chichinabo" (como se dice en mi tierra), que UGT y CC.OO. le quieren montar al Gobierno de Rodríguez Zapatero el próximo día 29, con el que han gobernado, y lo digo bien sin equivocarme, durante los años de la crisis económica. Pero si han sido cómplices en todo, en las medidas que han adoptado, en la intención premeditada de ocultar la palabras crisis, en la contención de los trabajadores en paro para que no se echen a la calle. Y ahora quieren vendernos que están muy cabreados, venga hombre. Que los servicios mínimos pactados ayer no son más que un capítulo más de esta farsa. Tú cedes un poquito en los servicios mínimos para que tengamos un poquito de éxito y el fracaso no sea de los que marcan época, y yo (CC.OO. y UGT) salgo tan contento de la reunión con José Blanco, ministro de Fomento, y no doy mucha caña.
Lo decía ayer con su claridad habital mi amigo Ignacio Camacho, columnista de ABC y flamante premio "Mariano de Cavia" de ABC, en la tertulia de la Noche 10 que dirige mi ex director Angel Expósito en la nueva televisión digital de Vocento, La 10, que aprovecho para promocionar en mi blog e invitaros a ver. Que esto es una huelga pactada. Nosotros, los sindicatos, tenemos que hacer un paripé con esta huelga para aparentar que estamos cabreados con el tijeretazo social, y como lo previsto es que vaya a ser un fracaso, tú no me incordies mucho y déjame unos servicios mínimos que me paralicen un treinta pos ciento el transporte público, que es la madre del cordero. Señores, una milonga, ¿o no?
Os invito a seguirme en Twitter: http://twitter.com/palomacervilla
España
