Las informaciones que está publicando ABC sobre las mentiras que se dijeron en su dÃa desde el Palacio de la Moncloa para intentar dar veracidad a la tesis plagiada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, son de una gravedad extrema.
Sobre todo porque cada dÃa que pasa se confirma que, en ningún momento, se realizó, como se dijo, una comprobación antiplagio a través de un programa informático. Al menos de forma oficial, otra cosa es que Pedro Sánchez, de forma privada, hiciera lo que estimara conveniente, pero eso no es garantÃa de nada, ni prueba fiable de que no plagió su tesis.
La respuesta del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno es clara y contundente:«No ha habido actuación pública en el proceso de verificación de la autenticidad de la tesis del presidente del Gobierno».
Pues llegado a este punto, ¿ahora, qué? Yo lo tengo muy claro, que hubo un intento de engaño masivo a los españoles a través de un comunicado oficial lanzado desde la Presidencia del Gobierno. Esto es asÃ, por mucho que quieran ocultarlo lanzándose a la yugular de Pablo Casado y su curso de posgrado.
En este tema de master, cursos y demás florituras para intentar adornar los currÃculos, lo mejor es que todos los polÃticos guarden silencio y no utilicen esta cuestión para el debate polÃtico. Y si lo hacen, como hizo el PSOE, hay que dar la cara, sin mentir, y no negarse a decir la verdad sobre del pasado oscuro del presidente del Gobierno.
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