Emilio V. Escudero el 10 ago, 2011 No, tranquilos. No ha habido malos rollos en la selección. Al contrario. Se nota que el “roce” del día a día empieza a calar en el juego. Sobre todo entre los Gasoles y el recién llegado, Serge Ibaka. Y es que, el primer partido de preparación de España para el Eurobasket dejó clara la importancia que el trío de hombres altos (sin olvidarnos de Felipe) va a tener en el éxito de la selección. Lo reconocía Sergio Scariolo antes de enfrentarse a Francia: “Hemos tenido que cambiar los sistemas para adecuarnos a los jugadores que tenemos”. Consciente del relevo que ha habido en la selección con la salida de Garbajosa, Mumbrú o Jiménez, el italiano no ha tenido reparos en reconocer el cambio de rumbo en la forma de jugar. Sin el pívot de Unicaja, se pierde una de las grandes armas ofensivas del ciclo de oro de la selección. La amenaza exterior de Garbajosa permitía abrir mucho las defensas rivales, algo que ahora resulta más difícil. En ausencia del madrileño y, sobre todo, con la llegada de Serge Ibaka, Scariolo tiene claro que el juego interior debe ganar enteros en la selección. Sin un referente alto en el perímetro, habrá que buscar la complicidad de los pívots cerca de la zona para encontrar ventajas y es ahí donde se está centrando el trabajo técnico de estos primeros días. Así, el “roce” de los “Gasoles” y de Ibaka en busca del “cariño” está siendo máximo, tanto en los entrenamientos, como sobre la pista, tal y como se apreció en el choque contra Francia. Hay que conseguir la máxima compenetración entre los tres y sólo de esa manera, viendo los errores durante los partidos, es como se puede mejorar esa simbiosis. La primera prueba, no pudo ser mejor. Se echó de menos algo más de conexión entre ellos, pero la estadística no deja lugar a dudas. Entre los cuatro hombres altos de la selección, lograron más del 50% de los puntos totales del equipo (41), con mención especial para Pau, autor de 19 en solo 9 minutos de partido. Llamó la atención ver por primera vez a los dos hermanos Gasol en el cinco titular de España, algo que, según confirmó Scariolo, puede convertirse en algo habitual. Al menos, hasta que Ibaka se asiente dentro de los sistemas. Y es que ya saben, el “roce hace el cariño”. Selección Española Comentarios Emilio V. Escudero el 10 ago, 2011