Sonríe por fin después de muchos meses de sufrimiento. Lo hace en la cancha, donde promedia 13 puntos y casi 9 asistencias en los últimos diez partidos. Números similares a los que le llevaron a coquetear con el premio de “Rookie del Año” y que han dejado atrás para siempre a la lesión que le hizo apartarse de su sueño durante varios meses.
Ricky Rubio es un jugador nuevo. El miedo a una recaída es ya historia y esta noche recibirá el premio a su constancia con la participación en su segundo “All Star Weekend”. Elegido por Charles Barkley para su equipo, Rubio participará en el encuentro de las estrellas emergentes, que se disputará en el Toyota Center de Houston esta noche (3.00 horas en España).
Será el evento que abra oficialmente los platos fuertes del Fin de Semana de las Estrellas. Será la tercera vez que la fiesta de la NBA se dispute en la ciudad texana y la primera en cinco años en la que no habrá españoles en el Partido de las Estrellas del domingo, que los hermanos Gasol verán esta vez por televisión.
Ricky sí que será una de las atracciones del partido que enfrentará a dos equipos formados por los mejores jugadores jóvenes de la liga. Los de primer y segundo año mezclados entre sí a las órdenes de Charles Barkley y Shaquille O’Neal. En el equipo de Ricky, bajo la supervisión de Barkley, estarán también figuras como Anthony Davis -número uno del draft de 2012- o el ruso Alexei Shved.
Para Ricky será el momento de mostrarse de nuevo ante la NBA. De reivindicar un papel principal que se le escapó tras la lesión. Será el “volver a empezar” con un ojo en el futuro próximo, donde la posible salida de Kevin Love al final de temporada de los Timberwolves podría dejar sobre sus hombros el peso de la franquicia.
NBA Emilio V. Escuderoel