Yao Ming se marcha. Deja la NBA 9 temporadas después de ser elegido por los Houston Rockets como número uno en el draft de 2002 por culpa de una plaga de lesiones que le han martirizado en los últimos años. Su adiós no es uno más. Su influencia en la NBA, más allá de las actuaciones en la cancha, era total, por lo que su salida es una incógnita para la liga, en medio, además, de la negociación para lograr un acuerdo en el convenio colectivo.
Desde que Yao Ming llegó a la NBA, las audiencias se multiplicaron al otro lado del pacífico. Millones de chinos, ansiosos por ver en acción a su héroe nacional, sintonizaban en sus televisores la liga americana. Un filón para David Stern, que ve ahora como el modelo se desvanece. Un 57% de los chinos que acostumbraban a ver en directo a Yao Ming han dejado claro que no van a seguir la NBA. “¿Por qué motivo deberíamos hacerlo?”, se pregunta un joven chino en el portal asiático Sina Weibo.
Ese descenso de audiencia en China, uno de los bastiones de la NBA en los últimos años, podría torpedear el acuerdo con el que se busca evitar el lockout. Si las pérdidas ya eran acusadas antes del anuncio de Yao (que no será oficial hasta el 20 de julio), ahora se complica el asunto. La venta de camisetas, los contratos de televisión, las giras asiáticas… todo está en peligro. Él multiplicó la popularidad de este deporte en Asia y él puede empezar a hundirlo.
“Yao es un ejemplo para nuestra sociedad. Es una de las personas más influyentes, especialmente para los nacidos en la década de los 80”, confiesa Ren Bo, un entrenador de baloncesto de 25 años en declaraciones a AP. “Va a pasar mucho tiempo hasta que aparezca otro Yao Ming”, admite con tristeza.
Ese es el problema para Stern. La ausencia de otro Yao Ming que coja el relevo. El único que se le podría acercar, Yi Jianlian, actualmente en los Wizards, está a años luz del pívto de los Rockets. Sin el carisma de Yao, su valía en la cancha ha quedado siempre empequeñecida por el ídolo de China. Ahora, con la retirada de Ming, Jianlian podría, incluso, llegar al All Star por apoyo popular. Lo que no está tan claro es que el foco mediático que Yao tenía encima 24 horas al día, vaya a trasladarse ahora a la capital estadounidense. La factura de Yao está sobre la mesa de Stern, veremos cómo se las apaña para hacerle frente.
NBA Emilio V. Escuderoel