Kevin Garnett es uno de esos tipos de la NBA que no deja indiferente a nadie. O le odias o le amas. En el vestuario de los Celtics ocurre algo parecido, aunque allí dentro casi todos han aprendido a quererle. Los recién llegados ya saben cómo se las gasta. Les ha bastado con unas semanas para conocerle, aunque él, según ha reconocido, tardará un poco más en hacer lo propio.
El pívot de los Celtics, que la pasada temporada tuvo un pie fuera de Boston, ya ha bautizado a los “rookies”. “No es nada despectivo. Algunos veteranos ni siquiera hablan con los novatos, así que no saberse sus nombres no creo que sea malo. Es mi forma de conectarme con ellos”, apuntaba a los medios el veterano pívot al finalizar uno de los entrenamientos de la pretemporada.
Al ser preguntado por la forma en la que se refería a ellos, Garnett fue claro. Así, los Celtics cuentan en sus filas con “Sully“, “Temple” y “Melo“, los apodos con los que “The Big Ticket” se refiere a los recién llegados durante las concentraciones.
“Sully” le corresponde a Jared Sullinger, quien reconoce sentirse muy a gusto con el trato recibido hasta el momento. El suyo es un mote que responde más a un diminutivo que a otra cosa. Muy diferente al que “KG” ha puesto a Dionte Christmas, al que llama “Temple“, “porque esa fue su Universidad”.
Nada que ver con el de Fab Melo, al que llama por su apellido, porque se le “hace muy difícil referirse a un hombre llamándole fabuloso”.
Por último, otro de los nuevos en el vestuario, Kris Joseph, recibe el apelativo de “Shawn”. ¿Por qué? “Simplemente, porque Garnett dice que le recuerda a alguien que se llama Shawn, así que le llama así”.
Genio y figura el veterano de los Celtics, que confía en seguir dando guerra esta temporada, como lo hizo en los play offs de la pasada. Con los refuerzos de Jason Terry o Milicic, y la recuperación de Jeff Green, los Celtics esperan continuar su racha de victorias y volver a estar cerca del anillo. “The Big Ticket” aún no se ha acabado.
NBA Emilio V. Escuderoel