Barcelona, Panathinaikos, CSKA de Moscú y Olympiakos tratarán de lograr este fin de semana un nuevo entorchado continental. Saben de sobra lo que es ganar una Euroliga. Entre los cuatro suman 15 títulos de la máxima competición europea, pero llegan a la Final Four de Estambul con la misma ansia de victoria que si fuera la primera vez.
El gran favorito, con permiso del resto, es esta vez el CSKA. Con Kirilenko al mando de las operaciones en su año de “excedencia” de la NBA, los rusos han vuelto a retomar la senda de las alegrías tras la marcha de Etore Messina. La inversión brutal de esta temporada sí que se ha notado, con la llegada de Teodosic, Krstic y el propio Kirilenko. Ellos tres han llevado el peso de un equipo que solo ha perdido dos de los veinte partidos disputados este año en Europa.
Los rusos se medirán en semifinales al Panathinaikos (viernes a las 18:00 horas, Teledeporte), el actual campeón. Sin los mimbres del año pasado, pero con la misma filosofía de siempre, los hombres de Obradovic tratarán de dar la sorpresa con los favoritos. Es básicamente el mismo bloque que se proclamó campeón hace un año en el Sant Jordi, con Diamantidis como líder en la cancha y con Obradovic manejando los hilos fuera de ella.
En el segundo turno entrará en escena el Barcelona, el representante español en la final y gran aspirante para arrebatarle el cetro al Panathinaikos y disputárselo al CSKA. Tras un año complicado, plagado de críticas por su juego y de vaivenes en los resultados, los azulgranas están ante una oportunidad única para reverdecer laureles, sobre todo después de la decepción que supuso no estar en la fase final del año pasado en Barcelona. Navarro ya está totalmente recuperado y de nuevo en su mejor versión, lo que descargará de responsabilidad a Lorbek, el otro puntal barcelonista. El mejor arma de los de Pascual es su profundidad de banquillo, con doce hombres capaces de resolver un partido en cualquier momento.
Enfrente tendrán al Olympiacos (viernes a las 20.00 horas, Teledeporte), uno de los inesperados invitados a Estambul. No es que los griegos no sean uno de los grandes de Europa, pero los recortes de presupuesto del principio de temporada no hacían presagiar su presencia en la Final Four (al menos este año). La dirección de Ivkovic y la llegada de Pero Antic han obrado el “milagro”, aunque parece que el mero hecho de estar aquí ya es suficiente mérito para ellos.
Pronostico un triunfo del CSKA en una final disputada contra el Barcelona.
Euroliga Emilio V. Escuderoel