La baja de Sergio Llull y las ausencias de Mirotic, Reyes y Rudy Fernández obligaron a Sergio Scariolo a acelerar la renovación dentro de la selección este verano. El italiano, encargado de llevar a cabo la transición del equipo nacional en los próximos años, tiró de sentido común y miró hacia Valencia para cubrir los huecos que habían dejado las lesiones y las renuncias.
En lugar de complicarse la vida con complicados rompecabezas, el seleccionador buscó en sus notas de la temporada y en lo que había visto durante la concentración previa del Eurobasket y ahí encontró los nombres de Vives, Sastre y Oriola. Los tres, flamantes campeones de la ACB con el Valencia Basket, habían llamado la atención de Scariolo en Benahavís y los problemas ocurridos durante la preparación del Eurobasket les abrieron definitivamente las puertas del Eurobasket junto a San Emeterio, con plaza por derecho propio en el equipo tras su año fantástico de naranja.
Por primera vez, cuatro jugadores del Valencia Basket llegaban a un gran torneo con la selección y lo hacían, además, con la necesidad de ser importantes para que el equipo funcionara. España, el equipo de los Gasol, de Navarro y los Hernangómez, de la magia del Chacho y la imaginación de Ricky, es también la selección del Turia. Porque los cuatro campeones de liga están siendo determinantes en el éxito del equipo.
Sin Abrines, nadie discute a San Emeterio como alero titular. Su capacidad defensiva, venerada en la Fuente de San Luis todo el año, se ha destapado como una de las claves de la selección, cuya retaguardia es la mejor del campeonato. Cuando le toca descansar, es Sastre el que le da el relevo en esa faceta. Increíble el balear atrás, pero también muy acertado en el lanzamiento. Porque si algo tiene esta segunda unidad de España es descaro.
Lo encarna a la perfección Oriola, cuyo papel para descargar de minutos a los Gasol no se centra solo en la parcela defensiva. El nuevo jugador del Barcelona saca a relucir su buen manejo de la muñeca desde lejos del aro, convirtiéndose en una amenaza real para los rivales. Por último, Vives es el que menos oportunidades ha tenido. Ha llegado casi como recambio de urgencia para Ricky y Sergio Rodríguez, pero cuando ha tenido que dar la cara lo ha hecho. Sabe que la dirección de la selección está en sus manos si mantiene la evolución y tendrá una gran oportunidad de demostrarlo en el futuro. Mientras tanto, disfruta siendo uno más. Aprendiendo de los compañeros y tratando de ser un complemento en el vestuario. España camina firme hacia el oro de la mano de los Gasol, actores principales que han encontrado en los valencianistas a cuatro actores secundarios de lujo.
Eurobasket Emilio V. Escuderoel