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Blogs Orientaciones por F. Pastrano

El palacio que despertó la envidia del Rey Sol

F. Pastranoel

Unos 55 km. al sureste de París, junto a la ciudad de Maincy se encuentra un espectacular palacio barroco del s.XVII rodeado por amplios jardines. Vaux-le-Vicomte es la mayor propiedad privada francesa clasificada como Monument Historique. Su construcción, que duró de 1658 a 1661, fue ordenada por Nicolás Fouquet, superintendente de finanzas de Luis XIV, el Rey Sol, monarca absolutista encantado de haberse conocido hasta tal punto que aseguran las crónicas que era incapaz de pasar delante de un espejo sin mirarse en él para admirar tanta galanura.

Fachada caracterizada por gran cantidad de ventanas.

Pero su ministro Fouquet no le andaba a la zaga y mandó que tres de los mejores artistas del Gran Siglo francés unieran sus habilidades para construirle una fastuosa residencia. Con su enormes riquezas compró un viejo chatêau rodeado por tierras baldías lo suficientemente lejanas de París como para no ser observado y lo suficientemente cercanas a la Corte como para no perder su influencia. Se hizo también con las propiedades vecinas del pueblo de Vaux, donde destruyó casas, arrancó viñedos, e incluso llegó a desviar el cauce del río L’Anqueil para que le sirviese como canal palaciego.

Biblioteca. (Foto: Guillaume Crochez)

En las obras de Vaux-le-Vicomte el arquitecto Luis Le Vau erigió un edificio como nunca antes se había visto, el pintor Charles Le Brun decoró sus interiores con deslumbrantes frescos, y el paisajista André Le Nôtre realizó unos magníficos jardines. Entre los tres crearon el arquetipo de residencia palaciega que se extendería después por toda Europa.

Mesa estilo Luis XIV. (Foto: Pilar Arcos)

Para inaugurarlo, el 17 de agosto de 1661 Fouquet dio una fiesta a la que asistió Luis XIV, que entonces tenía 23 años. La velada estuvo a la altura de las circunstancias: espectáculos con impresionantes coreografías; imponentes representaciones teatrales, incluido el estreno de la primera comedia-ballet “Les Fâcheux”, escrita para la ocasión nada menos que por Molière; fastuosos fuegos artificiales; opulentos platos (faisanes, codornices, gorriones… en vajilla de oro macizo) creados por el maitre de moda, François Vatel, para unos mil comensales…

Lamparas, artesonados, cuadro de Luis XIV y jarrones chinos. (Fotos: Pilar Arcos)

Todo un alarde que humilló al rey y supuso la caída del todopoderoso ministro. Este palacio despertó de tal manera la envidia del Rey Sol que, tres semanas después de la fiesta, Fouquet fue detenido acusado por la Corona de malversación de caudales. Cuentan las crónicas que fue el mismísimo mosquetero D´Artagnan quien lo detuvo personalmente al acabar un consejo de ministros en el castillo de Nantes. Fouquet se pasaría el resto de sus días en prisión hasta morir en 1680 en circunstancias poco claras pero imaginables.

Retrato de Nicolás Fouquet.

Hay quienes creen que Fouquet fue el misterioso “Hombre de la máscara de hierro”, que inspiró una novela de Dumas y una película protagonizada por Leonardo DiCaprio.
Mientras se pudría en la cárcel, todo el equipo que había participado en la construcción de Vaux-le-Vicomte fue utilizado para la realización del Palacio de Versalles. Es decir, Versalles existe tal y como hoy lo conocemos gracias a que antes existió Vaux-le-Vicomte.

Fachada sur con la entrada principal. (Foto: Guillaume Crochez)

El imponente palacio presentaba en su día la novedad de una fachada repleta de ventanas, una concepción muy moderna para la época, aunque los tejados inclinados de pizarra negra seguían la imagen de los castillos medievales.
Desde el balcón de su cúpula, a 25 metros del suelo, se tiene una vista panorámica de 360° de la campiña circundante.

 

Salón Oval. (Foto: Beatrice Lécuyer-Bibal)

En su interior, el Salón Oval de 19 metros de largo por 18 de ancho era una pieza única en la arquitectura francesa que luego fue copiada en muchos lugares, aunque hay quien dice que nunca fue igualada y mucho menos superada. Todavía hoy se utiliza para celebrar fiestas. En su plafón (techo), Charles Le Brun tenía que haber pintado un sol y una ardilla, símbolos del rey y de Fouquet, pero nunca se terminó.

Parterres y paseos vistos desde el palacio. (Foto: Guillaume Crochez)

Y si el edificio fue novedoso a mediados del siglo XVII, más aún lo fueron sus jardines caracterizados por la racionalización de los paseos rectos con parterres que parecen cuidadosamente “bordados” en contraste con la masa de árboles aparentemente salvajes que los delimitan. Jardines que por sus grandes dimensiones fueron concebidos más para ser admirados desde las ventanas del palacio que para ser paseados.

Museo de carruajes. (Foto: Pilar Arcos)

En las caballerizas de Vaux-le-Vicomte hay también abierto al público un museo de carruajes con vehículos que van desde carros de la época romana a calesas del siglo XX.

Fuente en los jardines. (Foto: Beatrice Lécuyer-Bibal)

En los jardines hay toda una serie de fuentes que todavía funcionan con sus estructuras y tuberías originales. Juegos de agua que cambian cada segundo y que están abiertos desde el 13 de mayo al 30 se septiembre.
Hoy todo el recinto funciona como un gran museo. Veinte mil metros cuadrados construidos rodeados por 35 hectáreas de jardines. Tras la detención de Fouquet el palacio fue clausurado y el mobiliario vendido, aunque gran parte se lo quedó el rey.
Por fortuna sobrevivió a la Revolución Francesa (1789-1799) y acabó en manos privadas. En 1939 fue declarado monumento histórico y en 1968 fue abierto al público, efemérides de la que en 2018 se celebran los 50 años.

Decoración navideña dentro del palacio. (Foto: Pilar Arcos)

Sus actuales propietarios, los condes Patrice y Cristina de Vogüé y sus hijos, Ascanio y los mellizos Jean-Charles y Alexander, adornan el palacio en Navidad con una iluminación y motivos típicos de esas fechas.



 

Durante todo el año se realizan visitas guiadas en varios idiomas (entre ellos el español), algunas con servicio de autocares desde París. También es posible comer en los restaurantes Le Relais de l’Ecureuil o Les Charmilles.

 

 



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