La musa de la Historia no pertenece a ningún partido político, sindicato, u ONG. Creo que lo saben. Sin embargo, seguimos con falsos latiguillos movidos por muletillas ideológicas, que nos dan a entender lo contrario. Cada vez que creo distinguir a Clío representada sobre el mesmerizante techo de la biblioteca del monasterio sanlorentino, la imagino (ya que nos ponemos mitológicos) como a Europa siendo raptada por Zeus transmutado en toro, pero en versión española. Esto es, como si estuviera corriendo ella sola los Sanfermines. Y todos esos morlacos quisieran, bien llevársela en su grupa, bien darle un buen revolcón. Y no se me pongan sicalípticos que no va por ahí la metáfora.
Aunque viendo tal y cómo se ha pasado el llamado Día de la Fiesta Nacional, al menos en la parte que se refiere a la Historia, lo mismo algo de ello hay. Porque en esa coyunda muchos fueron los llamados al himeneo para dar por… ciertas versiones más acorde a sus intereses y prejuicios políticos que a otra cosa. ¿Qué tendrá nuestra Historia que no hacemos más que dar por bueno el manido cuadro de Goya de los garrotazos? Pero no se crean que esto es sólo por el 12 de octubre y lo que representa (una nimia fecha en las efemérides de la Humanidad nada menos). Ná. Da igual. Que lo mismo nos ponemos como unos basiliscos y basiliscas por la etimología entre «descubrimiento» versus «encuentro», que salen todos los jueces del Viejo Testamento para abrir una nueva sala en Núremberg y sentenciarte como genocida, como intuyan el descorche de una botella de Cava para celebrar todo lo que no sea la onomástica de una Pilar.
Y así andamos, unos queriendo sacar la Cruz de Borgoña para recuperar viejas glorias imperiales, mientras que otros quieren usar los rojos bastones de la de San Andrés para usarlos como mazas con que acabar con todo lo que no sea acorde a lo que han leído. Decía Tomas de Aquino, Timeo hominem unius libri. O lo que es lo mismo, si malo es encontrarte con alguien que no haya leído, si te topas con quien nada más se ha leído un libro, date por víctima del proselitismo más sectario. Que era este pasado 12 de octubre (¡y cuándo no!), en esas Corralas 2.0 que son las Redes Sociales, un no parar de monolectores vanagloriándose de que va a leer otro libro los respectivos progenitores A y B del replicante con otra bibliografía distinta con la que él sustenta sus prejuicios.
A este paso va a ser necesaria una lista de los Reyes Godos y de los presuntos héroes de España actualizada para, al menos, saber uno en qué jardines se mete. Y así al menos todos tan contentos. Por ejemplo, en el Tema Facha podían estar Pelayo (un xenófobo de libro); el Gran Capitán (responsable de los Tercios imperiales); Hernán Cortés (genocida a tiempo parcial); Pizarro (genocida a tiempo completo); Blas de Lezo (ñordo que bombardeó Barcelona); la almirante Barreto (una falsa feminista); Bernardo de Gálvez (pro yanqui avant la lettre)… y así hasta el exhumable. Y en el Red Team estarían Viriato (el primer antiimperialista); el Cid (promotor de la alianza de civilizaciones); Bartolomé de las Casas (una especie de monja Caram, pero sevillano); María Pita (defensora de la honra); el cabo Noval (vuestras guerras, nuestros muertos); y el almirante Cervera, que era un progre aunque lo ignore cierta alcaldesa.
Y mira, yo creo que así todos tan contentos. Clío seguramente se dará al hidromiel de 60º y al vino resinoso del Ática, pero es eso o acabar en las listas de un partido para las próximas elecciones. Lo que sería una pena. Pues debería de ser musa de cuantos se presenten a las urnas para, de una vez y para siempre, luchar todos juntos al margen de ideologías e intereses espurios. Para que sea, finalmente, maestra de lo que fue (para legítimo orgullo de lo bueno que hubo), y escarmiento previo de atrocidades futuras (comprendiendo las pasadas). En serio, no es tan difícil. ¡Reverdezcamos los laureles de Clío! O acabará la pobre empitonada.
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