La estrategia de expansión de Oppo se refuerza; a partir de ahora, con la presentación en España de su nueva marca, Realme, que se une así a OnePlus y Vivo, y que pretende dirigirse a un público amante del diseño, los detalles y las mejores especificaciones. Para entendernos: esta nueva marca compite directamente con firmas como Xiaomi, considerada como el «Apple chino». Se une así al creciente número de empresas chinas que, como ya hiciera Huawei hace dos décadas, eligen nuestro país como «punta de lanza» para su expansión internacional en Europa e Iberoamérica.
En un mercado que resulta cada vez más complicado, la firma china llega a nuestro país con tres nuevos terminales «de bandera». Tres «smartphones» impecables que tienen en común su avanzada tecnología y que se diferencian por sus precios, que oscilan entre los 200 y los 450 euros. Unos precios realmente difíciles de igualar en teléfonos con las mismas especificaciones.
Emilio Álvarez, responsable de Realme en España, ha asegurado en su presentación que el primer terminal llegó al mercado indio en 2015. Y, desde entonces, se ha extendido a más de veinte mercados. Ahora, y a través de España, llega a también a Europa. «¿Hay lugar en el mercado para una nueva marca?», se preguntaba. La respuesta es que la firma ha conseguido, en solo cuatro años, 17 millones de usuarios en todo el mundo. «Ofrecemos un nuevo concepto de cámara cuádruple, lo que supone una nueva era para la fotografía móvil», apunta.
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