No importa los estudios de usabilidad que se hagan, ni las encuestas, ni las prospecciones de mercado. Basta con echar un vistazo a este vídeo para saber por dónde irá el futuro… La verdad está ahí, en las manos inocentes de un niño de apenas un año de edad.
Dicen los números que uno de cada dos padres propietarios de un iPad dejan que lo usen sus hijos. Y vaya si lo usan… Pocos dispositivos electrónicos han calado tan hondo en la familia como el último invento de Steve Jobs…
Y es que cada usuario, en su nivel, puede sacarle partido al cacharrito. Incluso el niño de un año que aparece en el vídeo, toda una lección de márketing en movimiento. Y de historia de la comunicación. El pequeño ha nacido en la era del iPad, y sabe muy bien cómo usarlo. Por eso, cuando se le da una revista, de las de papel de toda la vida, intenta inutilmente poner en práctica toda la panoplia de gestos que tan buen resultado le dan sobre la pantalla.
Pero… ¿Qué ocurre? Aquí no se pueden pasar páginas con un dedo, ni ampliar las fotos, ni hacer clic en un botón… "Este iPad tan raro -parece pensar el pequeño- no funciona". Solo queda imaginar cómo será este niño cuando crezca, lo que le gustará leer… y cómo. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Por cierto, un último apunte. Jobs, una vez más, tenía razón cuando al presentar su nuevo dispositivo anunció que se trataba de una revolución, de algo para todos…