Titán, la mayor luna de Saturno y uno de los lugares más prometedores para encontrar vida dentro del Sistema Solar, podría terminar estrellándose contra el gran planeta anillado. Pero también podría ser ‘explusado’ de nuestro sistema planetario y perderse para siempre en la inmensa soledad del espacio exterior.
Su destino final depende, en gran medida, de cómo evolucione la enorme influencia que esta luna tiene sobre la inclinación del planeta, y de si su lenta pero continua migración hacia el exterior es capaz, algún día, de ‘tumbar’ al propio Saturno.
Titán, de hecho, se está alejando de Saturno a una velocidad de unos 11 centímetros por año. No se trata de un fenómeno raro: nuestra luna, sin ir más lejos, también se está alejando de de la Tierra, a un ritmo de poco menos de 4 centímetros por año.
La cuestión es que la ‘fuga’ de Titán se está produciendo mucho más deprisa. A medida que la órbita de Titán se aleja de Saturno, va afectando a la rotación del planeta, haciéndolo oscilar más rápidamente sobre su eje. Y ese ‘bamboleo’ tiene una consecuencia directa: lenta, pero inexorablemente, Saturno se está inclinando.
Leer AQUÍ el artículo completo
Ciencia