Gigantescas inundaciones de una magnitud que los científicos han calificado de «inimaginable» atravesaron hace 4.000 millones de años el cráter Gale, en el ecuador de Marte. El hallazgo refuerza la posibilidad de que allí la vida haya podido florecer en algún momento del pasado.
El impresionante trabajo, recién publicado en Scientific Reports, se basa en un detallado análisis de los datos del rover Curiosity, de la NASA, realizado por investigadores de las Universidades de Jackson, Cornell, Hawaii y el Jet Propulsion Laboratory de la agencia espacial norteamericana. El Curiosity lleva recorriendo el cráter Gale desde el momento mismo de su aterrizaje en el planeta rojo, el 6 de agosto de 2012.
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Ciencia