La Vía Láctea, la galaxia en que vivimos, es realmente grande y tiene tras de sí una larga y a menudo turbulenta historia que la ha dejado llena de cicatrices. Ahora, un equipo de astrónomos de la Universidad de California en Irvine ha demostrado que las explosiones de supernovas pueden causar la expulsión de enormes cantidades de material galáctico hacia el halo, el enorme “envoltorio” de polvo, gas y materia oscura que rodea el disco principal de la Vía Láctea, y causar que allí nazcan nuevas estrellas, algo que contradice las anteriores creencias sobre cómo se forman y evolucionan los sistemas estelares.
Una serie de simulaciones informáticas hiper realistas, dentro del proyecto Feedback in Realistic Environments 2 (FIRE 2), permitieron a los investigadores modelar la forma en que esto sucede. Los resultados se acaban de publicar en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Leer AQUÍ el artículo completo
Ciencia