El jueves pasado se presentaba en el Hard Rock Café de Madrid el cartel completo de la edición 2018 del Huercasa Country Festival, una cita ineludible de fin de semana, 6, 7 y 8 de julio en Riaza (Segovia) para los aficionados a la música de raíces, americana y country music que comenzó su andadura hace cinco años y en muy poco tiempo se ha convertido en uno de los acontecimientos más esperados del inicio del verano. Su secreto está en la pasión de los organizadores que ponen cada año toda la carne en el asador para que el visitante se sienta como en casa, y que esta casa huela a campo, vida sana y música vaquera. No es solo el paraje, idílico, entre colinas, del campo de fútbol donde se ubica la carpa, es también la barbacoa y los puestos de bebidas, la zona recreativa para los que van en familia con niños y las tiendas indias para los que buscan quedarse a dormir allí mismo para disfrutar del fin de semana completo. Se convierte así este festival en un encuentro festivo, una celebración comunitaria donde impera el buen gusto y la educación, algo digno de elogio tratándose de un festival de tamaño medio que puede llegar a albergar a más de mil personas. El baile en línea, las coreografías, llenan la plaza de Riaza y el recinto, siendo un aliciente añadido.
Tras una última edición que sufrió -y de qué manera- las inclemencias del tiempo, hasta el punto de tener que suspender la primera jornada (la seguridad es lo primero), con una ética profesional intachable, para remontar el vuelo en el segundo día, y de la que dimos buena cuenta el año pasado, ya tenemos cartel completo para este año, y tiene sabor añejo. El sábado 7 el cabeza de cartel es Steve Earle & The Dukes, un hombre que ya aparece en los créditos del legendario Guy Clark con tan solo diecisiete años. Su disco “Guitar Town” fue un total descubrimiento, puesto que hubo incluso desde la prensa que acuñar un nuevo término para su música. Así, tras los “outlaws”, aparecían los llamados “renegados del country”, nuevos forajidos dispuestos a poner patas arriba los cánones del género. Con una carrera extremadamente sólida, Ahora Steve vive en Nueva York y es figura respetada y escuchada, también desde sus opciones políticas. En lo musical, tiene aun fresco un nuevo álbum de hace escasos meses, más acústico y descarnado, con iluminaciones sorprendentes.
El primer día, el viernes 6, la sorpresa mayúscula de este año: poder ver a John Hiatt, con Tom Petty y Peter Case tal vez quien con mayor agudeza ha sabido bucear en la música de raíces norteamericana a lo largo de cuatro décadas. Obsesionado tanto por Elvis Costello como por Elvis Presley, Hiatt es un auténtico “singer songwriter”de primera división que ha sido foco de luz con sus canciones para infinidad de grandes artistas, desde Nick Lowe a The Desert Rose Band (Chris Hillman, John Jorgenson, Herb Pedersen). Hiatt, que el año pasado estuvo dando conciertos por el sur de EE.UU. a dúo con Lyle Lovett, viene a Riaza con banda eléctrica, The Goners, al igual que Steve Earle & The Dukes, para poner colofón de oro a un festival que tiene asegurada con estos dos grandes nombres la calidad de la propuesta.
Pero hay mucho más: el viernes 6 de Junio abrirá la joven californiana Jamie Wiatt, una mujer de armas tomar capaz de comerse el escenario de un bocado, para continuar con The Cadillac Three, un trío de country joven y contemporáneo con sabor a gasolina de alto octanaje. Y el sábado 7, el country tradicional sonido Nashville de Stephanie Quayle, joven rubia platino heredera natural de la gran Dolly Parton, a quien seguirá The Band of Heathens, con lo que la fiesta está asegurada. Ganas hay ya de que llegue el verano, calzarse las botas y el sombrero y conducir rumbo a Riaza.