Los Pecos, música ligerísima
Este lunes comienza “Música ligerísima!”, la serie más ambiciosa realizada hasta la fecha sobre la música popular española, sus canciones y sus protagonistas, de Miguel Ríos a los Mismos, de Karina a Georgie Dann o Pablo Abraira, de Rosendo a los Íberos, con testimonios de primera mano y entrevistas, en un periodo que va de 1968 hasta 1978.
Nueve capítulos, una labor titánica, monumental, de espíritu ilustrado, que nos hace pensar en su director, creador y realizador, Antonio Moreno, conocido por sus trabajos anteriores para televisión al frente de Metrópolis y por el documental sobre la movida Frenesí en la gran ciudad, como en uno de los mejores documentalistas que poseemos. Antonio cuenta, además, con la ayuda del inimitable Antonio Gasset en las secciones dedicadas al celuloide.
Se van a emitir a diario de lunes a jueves por la 2 de Televisión Española a partir de este mismo lunes 8 de diciembre de 2014 a las ocho de la tarde y seguirán en la parrilla televisiva hasta el día 22 de diciembre manteniéndonos en vilo, haciendo un recorrido por la memoria musical de aquellos años que para muchos y muchas va a suponer un deleite sin igual. Sobre todo contando con la aparición de ídolos juveniles de la talla de los Pecos, imprescindibles para comprender aquellos años.
Se da la casualidad de que “el rubio”, Francisco Javier Herrero Pozo nació el 7 de noviembre de 1960, el mismo día que un servidor, cinco años antes. Junto con su hermano Pedro, “el moreno”, dos años mayor, los Pecos se convirtieron en un fenómeno social. Me viene el recuerdo un día en el parque del Retiro, yo entonces con trece primaveras, de ir a ver libros de viejo en la Cuesta de Moyano, y al pasar por donde la estatua de de Pío Baroja escuchar a unas adolescentes en un banco ensayando las canciones de los Pecos: “Esperanzas”, “Háblame de ti”, “Acordes”… Así era, una fiebre en las calles.
Los Pecos eran originarios de San Cristóbal de los Ángeles, el barrio donde se criaron en Madrid. Su padre murió cuando los hermanos no tenían más de siete años. Ya en el colegio ganaron algún premio por cantar pero, donde realmente empezaron, fue a los 11, en un ambiente que había entonces que era el de “la canción protesta”. ¡Quién iba a decirles que alcanzarían el éxito cantando canciones románticas!
Vendieron discos como rosquillas, se dice que más de 300.000 de su primer disco de 1978 producido por Juan Pardo; y, junto a los Tequila, fueron lo más parecido que pueda uno recordar, a finales de los setenta, de los Beatles y su fenómeno fan. Una auténtica locura.
No dejen de ver Música Ligerísima! en su integridad, una serie magistral que explica una pequeña parte de lo que somos y nos invita a pensar sobre lo que realmente somos. Entrevistas, imágenes y canciones en un recorrido que hace historia en la televisión española.