El 25 de marzo de 1978 Barry Gibb, el mayor de los Bee Gees, conseguía la proeza de colocar cinco canciones firmadas por él simultáneamente en lo alto de las listas Billboard, récord solamente igualado por The Beatles en abril de 1964, si bien superando a los fab four al colocar consecutivamente cuatro números 1 en las listas americanas de éxitos: «Stayin´Alive», «Night Fever», «I Can´t Have You» y «Love Is Thicker Than Water».
Esta última canción formaba parte del primer álbum del pequeño de los hermanos, Andy Gibb, que en el single de la RSO que tengo sobre la mesa firma junto a su hermano Barry la autoría de la canción. El single se completa con dos canciones más, «I Just Wanna Be Your Everything», del mismo primer disco, y «An Everlasting Love», del segundo Lp, Shadow Dancing, de 1978. Ambas vienen firmadas en solitario por el mayor de los Gibb.
El LP Flowing Rivers de Andy Gibb se había adelantado unos meses al lanzamiento de la banda sonora de Fiebre del Sábado Noche, un seísmo en el mundo entero que iba a suponer el primado de una técnica de canto, el falsetto, y el pleno relanzamiento de la carrera de unos Bee Gees ya entonces con tres décadas de actividad musical desde sus primerísimos pasos, nada menos que en 1958.
Andy Gibb, con dieciocho años, se incorporó a “la organización” -que era como llamaba a lo suyo Robert Stigwood- en el momento adecuado, cruzando el charco desde Inglaterra a Miami, justo después de que Barry Gibb hubiera conseguido extraer del gran mago de la música negra, Arif Mardin, todas las enseñanzas que están detrás de los hallazgos de los Bee Gees de la era disco.
Ya en el Lp de 1975, Main Curse, y bajo la tutela de Mardin, los Bee Gees incorporan ritmos que se aproximan al Philly Sound y comienzan a utilizar la técnica del falsetto, ampliamente utilizada en el R & B desde finales de los años cuarenta, pero pocas veces explotado por rostros pálidos de ojos azules.
Robert Stigwood, el capo de RSO, instó al grupo a llevar al directo los arreglos del estudio de grabación. Para ello contaron con el fino trabajo de un músico experimentado con los sintetizadores llamado Blue Weaver.
Blue Weaver había iniciado su carrera como miembro fundador del grupo galés Amen Corner, y su fama como experto en el uso de los teclados y el mellotrón se debía a su paso por el camaleónico grupo Strawbs en su etapa progresiva de 1972-73, tras la marcha de Rick Wakeman para fundar Yes. Weaver se ocupa entonces de los teclados en dos álbumes, Grave New World y Bursting at the Seams.
Tras ver el resultado de los arreglos de Blue Weaver, Stigwood tuvo muy claro que ahí había un filón. Y supo explotarlo, con la facilidad compositiva de Barry Gibb a modo de carburante para la máquina.
El hermano pequeño de los Gibb se convirtió en un ídolo juvenil a velocidad de vértigo. Su ascensión fue tan rápida como su caída, bajo los excesos de la fama. Recién cumplidos los treinta años, un 10 de marzo de 1988, su corazón dejó de funcionar. La leyenda dice que murió de amor, con el corazón completamente roto tras su relación con la estrella televisiva de la época Victoria Principal.
Ahora solo nos queda el mayor de los Gibb, Barry, con sus recuerdos. «I Just Wanna Be Your Everything», preciosa canción que en nada desmerece de lo mejor de Marvin Gaye, es el mejor regalo que Barry le pudo hacer al pequeño Andy.
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