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Blogs Música para la NASA. por Álvaro Alonso

Big Star, cinco canciones para Fabiola

Álvaro Alonsoel

Cuenta el ingeniero de sonido de los Ardent Studios de Memphis John Fry algunos de los secretos de “September Gurls”, la canción más bonita del mundo.

“September Gurls” fue masterizada en julio de 1973, siete meses antes que el resto del material para Radio City, el segundo disco de Big Star, grupo que Alex Chilton -líder de los Box Tops y creador de “The Letter”- había formado junto a Chris Bell, joven músico de Memphis loco por los Beatles, los Kinks, los Who y los Yardbirds, que llevaba desde los doce años pateándose los escenarios de la ciudad en pequeñas bandas como los Jynx, Christmas Future, Icewater o Rock City.

Chris Bell no llegaría a grabar este segundo disco de Big Star; de hecho, Chris Bell moriría poco después de iniciada su carrera en solitario, al estrellarse su Triumph en 1978 de vuelta al restaurante familiar en el este de la ciudad de Memphis contra un poste de telégrafos. Tenía tan solo 27 años de edad.

Radio City fue por tanto un proyecto capitaneado por Chilton, aunque como recuerda John Fry muchas de las composiciones del trío formado por Alex Chilton guitarra y voz, el batería Jody Stephens y el bajista Andy Hummel, bien podrían haber incluido a Chris Bell en los créditos puesto que habían sido trabajadas con Bell antes de su separación.

“September Gurls”, la canción más bonita del mundo, es una canción creada por Alex Chilton. John Fry recuerda cómo las sesiones de grabación se prolongaron largas horas durante las cuales, encerrados hasta la madrugada, Chilton iba probando una gran variedad de guitarras.

Recuerda en concreto una Rickenbacker de doce cuerdas y un raro instrumento que Fry no ha visto a nadie más poseer después de Chilton, llamado mandoguitar, una especie de mandolina perfectamente audible desde el inicio y que aporta una atmósfera muy singular al sonido del resto de guitarras.

A todo esto los problemas de adicción de Chris encienden las alarmas de su hermano David, quien decide llevárselo a Europa para canalizar a su hermano hacia cosas más positivas. Tocan en directo y graban en Francia, en el Chateau d´Hérouville -donde también fueron a grabar Pink Floyd en 1972-, para seguir luego en los estudios Ardent y Shoe de Memphis. El single “I am the Cosmos” junto a “You and your Sister” se publica originariamente en Car Records, el sello de Chris Stamey.

I am the Cosmos, un fabuloso LP de doce canciones todas escritas por Chris, tardará en ver la luz más de veinte años, cuando Rykodisco en 1992 consigue finalmente publicarlo. Los músicos que le acompañan son justamente Alex Chilton y Jody Stephens, con la colaboración del músico e ingeniero de sonido Jim Dickinson al piano y  Bill Cunningham, antiguo compañero de Chilton en los Box Tops. El único que no está es el bajista Andy Hummel, reemplazado por Ken Woodley.

La canción que da título al disco, “I am the Cosmos” bien podría estar entre lo mejor del repertorio de John Lennon y demuestra el potencial compositivo tristemente truncado de Chris Bell.”You and your Sister”, una balada romántica con estructura y temática que sigue la línea de “Thirteen”, encumbrarían a Chris Bell junto a Alex Chilton entre los más grandes compositores pop de todos los tiempos.

Los mayores reivindicadores de las grandezas de la “gran estrella” de Memphis fueron los de Athens, R.E.M., fanáticos confesos -sobre todo Mike Mills, el bajista- de los tres discos de Big Star. Pero no solo ellos, también Paul Westerberg, Wilco, Teenage Fanclub o Evan Dando son herederos de Chilton.

 En septiembre de 2005 Big Star resucitan para una última grabación de estudio, In Space, con Alex Chilton, Jody Stephens y dos miembros de The Posies, John Auer y Ken Stringfellow.

En 2006 Koch Records publica finalmente el proyecto de 1998 Big Star Small World, un tributo de versiones que recoge algunas gemas como la versión de Teenage Fanclub de “Jesus Christ”, “The Ballad of El Goodo” a cargo de Mathew Sweet, o la visión de Wilco de “Thirteen”, posiblemente la canción pop definitiva dedicada al amor adolescente.

Alex Chilton moría en marzo de 2010. Vivió dos veces, abarcando todas las décadas de la segunda mitad de siglo con su música. Le dio tiempo a inventar el “blues cubista” con Alan Vega, deconstruir el rock & roll junto a Tav Falco & The Panther Burns y a producir los dos primeros discos de The Cramps.

En Austin, Texas, se reunió meses más tarde un buen puñado de luminarias para rendir un último tributo a Chilton. De aquel concierto merece la pena escuchar la interpretación que Evan Dando hace de “Nighttime” acompañado de guitarra acústica.

El sello Omnivore recordings rescató con gran acierto en vinilo en 2011 las espléndidas sesiones de grabación perdidas de Chilton junto a Terry Manning en el tiempo intermedio de primeros setenta entre los Box Tops y Big Star.

“Big Star”, grandilocuente nombre que no es en realidad otra cosa que el nombre del supermercado de la esquina de Madison Avenue donde estaban los nuevos y remozados estudios del sello Ardent en Memphis. Tal vez allí, en el super, al final del verano, le viniera a la cabeza la melodía de “September Gurls”, la canción más bonita del mundo.

Dedicado a Fabiola Alonso, mi chica de septiembre, recién nacida el 3 de septiembre de 2013.











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