Descarto algunas canciones dedicadas a septiembre para no hacer esto largo y plasta, como la “September Song” de Kurt Weill…
Ah, has picado! Pues la voy a poner también, junto a la de Los Enemigos. Me encanta Lou intelectual a la europea.
Lo cierto es que después de leer a Stark, Winslow y a Camilleri este verano no pienso en nadie que necesite en septiembre un empujón, sino es para tirarse, ahora que llega septiembre, desde el balcón. Una forma como otra cualquiera de acabar con la cotización.
La maquinaria (que no agrícola) anima, cada vez menos, cada vez más descreída, será porque los que mandan ahora “ya lo han visto todo”, esto es, que saben de que “el todo” es una gran farsa bastante manifiesta donde lo mejor es salir de esta coñazo de crisis cuanto antes y volver al estado placentero en el que, oye, yo que vuelvo y es que ni me entero de la crisis esa.
Será de los pobres y de los que se preocupan. Y de los que se plantean dejar de ser un número más.
Cosas de esas de las que escribía Galdós, que abría los Episodios Nacionales hablando en Trafalgar del Puerto de Santa María y del hundimiento de La Mercedes.
Y el de Alvear con su hijo de quince años, viendo hundirse bajo el fuego de los cañones de los británicos a lo bestia el barco donde iba el tesoro de la Mercedes, pero también su mujer, sus siete hijos, los criados y los sobrinos. Tragedia que no drama.
En el Museo Arqueológico sito en la calle Serrano de Madrid (recién de estreno, precioso oye) si van con gafas, seguro que encuentran mucho más.