Llevar botiquín en el coche es una medida fundamental siempre, pero lo es aún más cuando nos enfrentamos a un viaje largo. Tienes que tener en cuenta que hay pequeñas afecciones o síntomas que puede padecer tu hijo o tu pareja en un viaje y que se pueden atajar sencillamente teniendo a mano la solución necesaria.
Aquí te damos una serie de consejos para tener tu botiquín perfectamente preparado:
- Lo más importante a tener en cuenta es que no puedes llenar tu botiquín de todos los medicamentos que tengas en casa de tratamientos anteriores. Recuerda que la automedicación es un problema y que sólo debes consumir las medicinas que tu médico o tu farmacéutico te han recomendado sin prescripción.
- Por si durante el viaje sufrieras alguna herida es importante que en un botiquín incluyas agua oxigenada o suero fisiológico, antiséptico, tijeras, gasas estériles, vendas, esparadrapo y tiritas.
- Para posibles dolores o picos de fiebre, has de llevar termómetro para medir la temperatura, así como algún antitérmico y analgésico.
- En verano, sobre todo, son muy comunes las picaduras de insectos, para contrarrestar sus efectos has de contar con pinzas –para extraer el posible aguijón que se haya quedado clavado- y alguna pomada antiestamínica. Sin embargo, el primer paso es más sencillo: mete en tu botiquín repelente de insectos que podrás usar con tus hijos desde los dos años.
- También debemos estar preparados para las quemaduras. En este caso incluye entre tus medicinas gasas con vaselina, pomada antibiótica y calmante.
- Para cuestiones más graves, ten en cuenta que siempre has de tener a mano el teléfono de asistencia como el 112, y el del Instituto de Toxicología -91 562 04 20- que te indicará como actuar en cada caso.
No olvides que es necesario estar preparado para cualquier imprevisto, y con este botiquín lo estarás. Ahora sólo queda conducir con responsabilidad y ¡disfrutar del viaje!
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