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Consejos para acostumbrar a nuestro hijo a ir en la sillita

Midas el

Muchas veces nuestros hijos se ponen nerviosos o se resisten a ir sentados correctamente en la sillita del coche. Ya sea en trayectos cortos o ante viajes de varias horas, es muy posible que los niños se quejen, lloren o intenten desabrochar los cinturones de la sillita. Para evitar esta incómoda situación, y con el objetivo de hacerles comprender la necesidad de ir correctamente protegidos, os trasladamos unos consejos.

En primer lugar es recomendable, unos días antes de empezar a usar la sillita, tenerla en casa para que el niño se vaya familiarizando con ella. Colocarla para que pueda verla, tocarla o incluso sentarle durante algunos minutos hará que poco a poco lo vea como algo normal.

Junto a esto, podemos jugar con el niño a que viajamos. Simular que vamos en el coche, y que cada uno ocupa su asiento asignado ayudará a que el niño asuma que ése debe ser su lugar.

Si el niño ya es algo mayor, una buena idea es hacerle ver que los viajes en coche son como un juego. Mostrarle la rutina de sentarse en la sillita y ponerse el cinturón como algo divertido ayudará a que los viajes sean mucho más amenos y el pequeño se muestre más relajado.

Puede ayudar, como ya hemos comentado en otras ocasiones en el blog, llevar algunos juguetes en el coche con los que entretener a nuestros hijos. De esta manera se distraerán y les resultará más agradable el hecho de tener que ir sentados en la sillita especial.

Si vemos que el pequeño continúa manteniendo esa actitud de rechazo hacia la sillita y tenemos previsto un viaje de larga duración, unos días antes se puede intentar hacer trayectos cortos, en los que el bebé poco a poco se vaya habituando a la silla.

El compromiso con la seguridad vial del resto de la familia también es esencial para conseguir que nuestro hijo se habitúe. Hacerle ver que nosotros también llevamos nuestro propio cinturón, hará que se sienta uno más.

Sea cual sea la medida que apliquemos para conseguir que el niño se tranquilice y vea el viaje en sillita como algo habitual, lo importante es nunca sentarle en otro lugar, ya que es imprescindible para su seguridad, y si le llevamos en brazos o sin sillita los riesgos son muy elevados.

 

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