Tres semanas después de que se produjera la investidura de Mariano Rajoy como presidente de Gobierno los beneficios que para la política exterior de derivan del fin del bloqueo político que hemos vivido durante un año comienzan a ser bastante evidentes.
Quizás la muestra más visible de ello es la presencia del jefe del Ejecutivo en el encuentro de despedida de los principales líderes europeos a Barack Obama. La canciller alemana, Ángela Merkel, que sabe que puede tener en España un aliado clave, no tardó mi un minuto en invitar a esa reunión a Rajoy en cuanto supo que había logrado la confianza del Parlamento y fueron muy palpables los gestos de alivio que se vieron en Berlín al despejarse las dudas sobre el futuro español.
No hace falta que lo diga Andrea Levy. La vuelta de España a la escena internacional quedó reflejada la pasada semana en la agenda del presidente del Gobierno que incluyó, además de la cita de Berlín y la entrevista bilateral con Merkel, sendas reuniones en Madrid con el primer ministro portugués, Antonio Costa, y con el secretario general electo de Naciones Unidas, Antonio Guterres, así como un desplazamiento a Marrakech para asistir a la Conferencia del Clima y ser recibido por el Rey Mohamed VI. Casi más actividad internacional en una sola semana que en los últimos seis meses.
También la agenda de Su Majestad el Rey ha comenzado a incluir compromisos internacionales, aunque el fallecimiento de un hermano del monarca saudí obligara a aplazar de nuevo la visita a Riad, para la que se busca ya nueva fecha. A finales de mes habrá una visita de tres días de los Reyes a Portugal y Don Felipe está recibiendo en el palacio de la Zarzuela a los mandatarios que pasan por España. Los próximos serán la semana que entra el Gobernador de Puerto Ruio, Alejandro García Padilla; y el ministro de Exteriores de Brasil, José Serra, mientras se trabaja ya en preparar una visita del presidente de Israel, Reuven Revlin.
Lógicamente, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha visto llenarse enseguida su agenda con un buen número de reuniones que estaban esperando el desbloqueo. A partir del lunes, por ejemplo, con la excepción de un desplazamiento el lunes y martes al Parlamento Europeo en Estrasburgo, Dastis se concentrará en América Latina. Recibirá al secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, y a LilianTintori, esposa del opositor venezolano encarcelado Leopoldo López, y participará en los actos programados con motivo de la visita del canciller brasileño a España: una cena con la Fundación Consejo España-Brasil, un almuerzo con Serra la reunión de las delegaciones de los dos países y la clausura del encuentro empresarial organizado por el ICEX con APEX, la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones. Además, mantendrá un desayuno con embajadores de Iberoamérica y Haití.
Más allá de la actividad exterior, el desbloqueo político permite que comiencen a ser remitidos a las Cortes para su aprobación alguno de los más de 60 tratados y acuerdos internacionales que se encontraban paralizados, alguno de ellos muy importante. Es el caso de los estatutos del Banco Asiático para Inversión en Infraestructuras (BAII), impulsado por China, y cuya ratificación por España debe producirse antes de final de año si nuestro país quiere formar parte de sus órganos de gobierno.
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