ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Terminal Cero por Luis Ayllón

Se va el embajador de los Toros

Luis Ayllón el

A lo largo de los años, en España ha habido embajadores franceses de todo tipo: de los que nunca entendieron a los españoles, de los que pasaron desapercibidos y de los que se enamoraron de nuestro país. En esta última categoría habría que colocar a Bruno Delaye, a quien le quedan menos de dos meses  para dejar su puesto. En realidad, Bruno Delaye (60 años) ya venía enamorado de España, porque ya su padre había sido embajador en Madrid cuando él era un niño y porque conocía bien nuestra cultura. Su afabilidad y simpatía, unidas a su porte juvenil y a su fácilmente identificable peinado, le hicieron pronto conocido en los ambientes políticos, sociales o culturales españoles.

 

 

Puede que su imagen y su presencia en numerosos actos sociales hayan hecho pensar a algunos en una persona frívola y amante de los festejos y los cócteles más que del trabajo. Se equivocan quienes piensan así. No se pasan más de cinco años como embajador –un tiempo inusualmente largo para una Embajada como la de Madrid, que siempre tiene novios en Francia- si no se realiza la tarea eficazmente. Delaye ha contribuido sensiblemente a la mejora de las relaciones hispano-francesas, ayudado, sin duda, por el hecho de que Nicolas Sarkozy, marcaba una línea en ese sentido que no todos los presidentes galos subrayaron tan claramente.

 

 

Pero además, ha sido un gran amigo de España y se ha esforzado en acabar con los tópicos del enfrentamiento entre vecino. Por eso, cuando algunos medios franceses –especialmente los guiñoles del Plus-, trataron de desprestigiar a los deportistas españoles, salió enseguida en su defensa, elogiando sin ambages sus éxitos.

 

 

A Bruno Delaye le ha tocado vivir también estos años la polémica creada por quienes pretenden acabar en España con la Fiesta de los Toros, a la que es un gran aficionado, entre otras razones porque es originario del sur de Francia, donde hay una gran cultura taurina. Desde algunas ciudades, incluso se requirió su presencia para pronunciar pregones en las Ferias taurinas o para presentar libros sobre el mundo del toro o los toreros.

 

 

Bruno Delaye dejará su puesto a finales de octubre o primeros de noviembre, para ser embajador en Brasil. En Madrid será sustituido por Jerôme Bonnafont, antiguo portavoz de Jacques Chirac en la Presidencia de la República, un dato este que llama la atención aquí en España, acostumbrados a que las embajadas importantes –y la de Madrid lo es para Francia- vayan a parar a manos de diplomáticos considerados afines al Gobierno, cuando no a políticos militantes del partido gobernante.

 

 

Al socialista François Hollande no le ha importado enviar a España a un diplomático que siempre se ha movido en la órbita de la derecha, pensando tal vez que su acceso a un Gobierno como el de Mariano Rajoy, puede resultarle más fácil que a alguien más identificado con el programa socialista. De todos modos, los últimos años han demostrado que la mejora de la relación entre España y Francia puede estar por encima de los colores políticos.

 

 

Francia
Luis Ayllón el

Entradas más recientes