Rajoy vuelve a Iberoamérica
Este miércoles, Mariano Rajoy emprende un nuevo viaje a Iberoamérica. Es la tercera ocasión en un año en que se desplaza al Nuevo Continente. En las tres anteriores lo ha hecho para participar en eventos multilaterales: Cumbre del G-20 en México, Cumbre Río + 20, en Brasil; y ahora, los días 26 y 27 de este mes cumbre UE con la nueva Comunidad de Estado Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Chile. Sin embargo, ha aprovechado también alguno de esos viajes para realizar visitas bilaterales a México y Colombia. Ahora lo va a volver a hacer con Perú y Chile, antes de que comience la cumbre.
Rajoy y su Gobierno parecen ser conscientes de la importancia que para España tiene Iberoamérica, más allá de pronunciamientos retóricos, y teniendo en cuenta, de manera especial, la situación que atraviesa nuestro país, donde las empresas españolas miran cada vez más hacia aquella región en busca de nuevos mercados.
En sólo un año, el jefe del Ejecutivo habrá mantenido contactos de carácter bilateral al otro lado del Atlántico con México, Colombia, Chile y Perú, una elección de países que no es casual. El Gobierno sabe que el mundo mira ahora hacia el Pacífico y, de hecho, España se convirtió en noviembre de 2012 en el primer Estado observador de la Alianza del Pacífico, que integran precisamente los cuatro países que han entrado en la agenda de visitas de Rajoy.
Si a ello se une que, poco después de la Cumbre Iberoamericana, recibió en Madrid a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, parece claro que el Gobierno español quiere apoyarse en los países con mayores posibilidades de crecimiento, entre otras razones, porque han hecho de la seguridad jurídica un elemento clave para atraer inversiones.
Durante su participación en la cumbre de Santiago de Chile, Rajoy tiene ya programados encuentros con el nuevo presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a quien vio en Madrid cuando aún no había tomado posesión de su cargo, y con los presidentes de Colombia y Costa Rica.
Sin embargo, en la cita estarán también Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta de Argentina; y Evo Morales, el presidente de Bolivia, autores ambos de expropiaciones a empresas españolas: Repsol, en el caso argentino, y Red Eléctrica e Iberdrola, en el boliviano. A día de hoy, no hay programado encuentros de alguno de ellos con Rajoy, que, lógicamente, tendrá oportunidad de saludarlos, aunque es posible que pocas ganas de entablar conversación con quienes han optado por la confrontación con España si piensan seguir manteniendo esa posición.
Finalmente, la Cumbre de Santiago tendrá otros dos protagonistas. Uno por ausencia – el venezolano Hugo Chávez- y otro por su inusual presencia en este tipo de reuniones: Raúl Castro, que ha decidido acudir a la cita, porque Cuba, debe tomar el testigo de la secretaria pro tempore de la Celac. Pero será también la primera oportunidad de saludo con Rajoy, sólo un mes después de que se produjera el regreso de Ángel Carromero a España, en virtud de un acuerdo bilateral entre Madrid y La Habana.
Curiosamente, la primera vez que Fidel Castro y José María Aznar conversaron personalmente fue también en Chile, aunque en aquella ocasión -1996- fue en Viña del Mar, en el almuerzo de la Cumbre Iberoamericana. Fue entonces cuando se produjo el famoso intercambio de corbatas entre ambos y la frase de Aznar dirigida a Castro, instándole a mover pieza.
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