Rajoy, a punto para el estreno exterior

Mariano Rajoy y sus colaboradores, con Jorge Moragas a la cabeza, están comprobando la dificultad de encajar la agenda exterior del presidente del Gobierno con sus compromisos en España. Tienen claro que la prioridad es Europa, pero a estas alturas sólo hay concertada una entrevista con uno de los extremos del eje sobre el que gira la Unión, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que vendrá a Madrid el día 16 para recibir el Toison de Oro de manos de Su Majestad el Rey.

La entrevista con el otro extremo del eje, la canciller alemana Ángela Merkel, sigue sin ser concretado. Es muy posible que Berlín sea el primer destino de Rajoy y hay quien apunta incluso a una escala en Bruselas para un encuentro con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y con el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.

De esta forma, Rajoy cerraría en un par de semanas una ronda de contactos con los principales actores europeos, para conocer sus intenciones en relación con el nuevo Tratado para el Euro, y para ir preparado a la cumbre comunitaria del 30 de enero en Bruselas, dedicada al empleo.

Si da prioridad al dossier europeo, la visita a Marruecos no sería la primera. Se rompería así una tradición no escrita que comenzó Felipe González en 1983, -y siguieron Aznar y Zapatero- de que el primer viaje oficial de un nuevo jefe del Ejecutivo sea al país vecino. Rajoy ya ha hablado con Mohamed VI por teléfono y tal vez le haya convencido de que no le queda más remedio que ocuparse ante todo de Europa. En cualquier caso, la visita a Marruecos puede ser este mismo mes, sobre todo ahora que ya se ha formado nuevo Gobierno en ese país. Hay muchos asuntos que tratar con los marroquíes –incluida la pesca- y es una ventaja que los dos Ejecutivos sean nuevos para intentar negociar sin prejuicios.

El mes de enero lo cerrará Rajoy recibiendo a Ollanta Humala, presidente de Perú. Será el primer contacto con un mandatario iberoamericano, que además, durante mucho tiempo giró en la órbita de bolivariano Hugo Chávez, pero que ha dado últimamente muestras de moderación. Entre los asuntos que pueden salir en las conversaciones, podría estar el de la deuda de 800 millones de dólares que Telefónica tiene en Perú y que ya trató el propio Humala, hace un par de meses con el presidente de la Compañía, César Alierta, en un encuentro que mantuvieron en Lima.

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