Trini se inclina por no viajar a Egipto
Ramón Pérez-Maura ha escrito en su blog un estupendo comentario sobre la situación en Egipto, con referencias al papel de España, que voy a tratar de completar, con datos nuevos, que tal vez no se conocían hace sólo unas horas.
Trinidad Jiménez, en efecto, tenía previsto un viaje a Egipto desde antes de que comenzaran los levantamientos populares para echar a Hosni Mubarak. Iba a ser el próximo día 6 de febrero, en lo que constituiría la primera escala de un par de giras que la ministra de Asuntos Exteriores tiene programadas por Oriente Próximo. Una parada en Alejandría, paso por El Cairo y, después visita a Israel y a los Territorios Palestinos, dejando para más adelante las visitas a Siria, Jordania o El Líbano.
A la hora de escribir este blog, Trinidad Jiménez se pronuncia, al parecer, por no viajar a tierras egipcias. Eso es lo que se piensa en su entorno. No hay una decisión oficial definitiva. Se quiere esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos a lo largo del fin de semana, pero todo apunta a que la visita quedará reducida a Israel y Palestina.
Evolucionen como evolucionen las cosas en las próximas horas, sería muy difícil que la presencia de la ministra en los despachos oficiales del régimen de Mubarak -con varias víctimas mortales al reprimir las manifestaciones-, no fuera interpretada como un respaldo al dictador en estos momentos.
Así pues, parece sensato suspender el viaje y evitar así cualquier imagen o pronunciamiento que se asemeje a un apoyo a Mubarak. Si hasta ahora, España, como muchos otros países occidentales, ha mirado hacia otro lado con los autócratas que en los países árabes se presentaban como el freno al islamismo, hoy toca alentar los esfuerzos de las sociedades civiles por alcanzar un auténtico sistema democrático en libertad. Nada en Egipto será como antes.
Oriente Próximo