ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Terminal Cero por Luis Ayllón

La oportuna visita del ministro iraní de Exteriores

La oportuna visita del ministro iraní de Exteriores
Luis Ayllón el

Tienen las relaciones internacionales un punto de cinismo que posiblemente le sea connatural. Lo que se critica a un país o a un régimen determinado se pasa por alto cuando se trata de otro, por aquello de los intereses de las grandes, o no tan grandes, potencias.

La Cuba de los Castro estigmatizada hasta hace bien poco es mirada ahora con otros ojos, sin que hayan cambiado cosas sustanciales, sólo porque Washington modifica su política hacia la isla. La Libia de Gadafi, durante mucho tiempo enemigo declarado, llegó a ser cortejada por Occidente hasta poco antes de su caída. Y el Irán de los ayatollas, inevitable actor en el eje del mal, es hoy considerado un elemento clave en la estabilidad del convulso Oriente Próximo y actúa incluso como aliado de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo yihadista en Irak.

 

Por eso, la visita a España el ministro iraní de Exteriores, que comienza este martes con un temprano desayuno en Casa de América, junto al ministro de Industria, José Manuel Soria, y al ex secretario general de la OTAN, Javier Solana, ha suscitado un gran interés. Madrid es la primera capital extranjera a la que ha viajado Mohammad Javad Zarif desde que Irán y las potencias del 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) pactaron a primeros de abril en Lausana (Suiza) las bases para cerrar un acuerdo nuclear definitivo antes de que concluya junio.

España espera que el acuerdo llegue a materializarse, porque ha sido uno de los países que más ha sufrido tras la adopción de sanciones por la UE al régimen de Teherán. Se estima que el 20 por ciento de las necesidades energéticas de nuestro país se cubrían con importaciones de crudo desde Irán. España tuvo que buscar otras fuentes de suministro, pero también perdió capacidad de exportación en un momento en que lo necesitaba como consecuencia de la crisis. Varios proyectos de empresas españolas en suelo persa se quedaron por el camino.

El interés que el Gobierno tiene en normalizar las relaciones con Irán, lo demuestra el hecho de que su presidente, Mariano Rajoy; y tal vez el ministro de Economía, Luis de Guindos; además del titular de exteriores, José Manuel García-Margallo; vayan a recibir a Zarif, que también acudirá al Congreso de los Dipuitados. El jefe de la diplomacia iraní conoce bien la situación española, pues fue anteriormente viceministro para Europa, y es consciente de los deseos de nuestro país de volver a contar con Teherán como un importante socio comercial.

Pese a las sanciones, España ha tratado de mantener abiertos los cauces de diálogo con Irán, y en septiembre de 2013, Rajoy se reunió en Nueva York con el presidente iraní, Hassan Rohani, y envió meses después a Teherán a García-Margallo.

Como comenta en un artículo en The Diplomat in Spain, Lepoldo Stampa, que sido embajador en dos ocasiones en Teherán y conoce bien aquel país, España e Irán se necesitan. España necesita un mercado como el iraní e Irán necesita comercio e inversiones, porque un país con inversiones es estable; y un país económicamente estable también es políticamente estable.

 

Irán
Luis Ayllón el

Entradas más recientes