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Herencia familiar en la Embajada en la OTAN

Herencia familiar en la Embajada en la OTAN
Luis Ayllón el

José Manuel García-Margallo ha optado finalmente por nombrar representante permanente de España en la OTAN a Miguel Aguirre de Cárcer. Durante los últimos meses el ministro de Asuntos Exteriores ha estado dudando entre quien era su director general del Servicio Exterior y Jorge Domecq, actual embajador de España en Filipinas, y con buenos conocimientos del mundo de la Alianza Atlántica, porque fue jefe del Gabinete de Javier Solana, cuando era secretario general de la OTAN.

Finalmente, García-Margallo ha optado por confiar a Aguirre de Cárcer la misión de representar a España, aunque tenía en sus manos un par de asuntos que el ministro quiere impulsar: el Reglamento de la Carrera Diplomática y los comienzos de la obra para la vuelta del Ministerio a su antigua sede de la Plaza del Marqués de Salamanca.

Miguel Aguirre de Cárcer, diplomático de 56 años, tiene también amplia experiencia en asuntos de seguridad y desarme. Desde 2008 y hasta su nombramiento como director general del Servicio Exterior, en febrero de 2012, embajador en misión especial para las cuestiones relacionadas con el desarme, pero además, durante dos años y medio, entre mayo de 2000 y diciembre de 2002, fue director general de Política Exterior para América del Norte y para la Seguridad y el Desarme, con José María Aznar en la Presidencia del Gobierno, en una época de intensa relación con Estados Unidos.

Además, se da la circunstancia de que Miguel Aguirre de Cárcer es hijo del también diplomático Nuño Aguirre de Cárcer, fue el primer embajador de España en la OTAN, en el año 1982, después de haber dirigido desde Bruselas, siguiendo las instrucciones del entonces presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, las negociaciones para nuestra adhesión a la Alianza Atlántica. Meses más tarde fue sustituido por Javier Rupérez y nombrado embajador en Washington.

 

Carvajal, embajador en Marruecos

 

José de Carvajal

El hasta ahora representante permanente de España en la OTAN, José de Carvajal, que fue subsecretario de Asuntos exteriores entre 1996 y 2000, y embajador en Italia e Irlanda, va a tener la misión de dirigir desde Rabat las relaciones con Marruecos. El Gobierno ha optado por un veterano diplomático para un trabajo delicado, aunque hasta ahora las relaciones del Gobierno de Rajoy con Mohamed VI, no han tenido grandes sobresaltos.

 

Túnez y Colombia

 

Estos nombramientos irán seguidos por otros de nuevos embajadores, entre ellos el de Juan López-Dóriga, que tuvo que dejar la Dirección de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (Aecid) cuando Gonzalo Robles asumió sus funciones desde la Secretaría General Iberoamericana. García-Margallo, teniendo en cuenta su trayectoria profesional, quiso ofrecerle una buena embajada y, será la de Túnez, una vez que, su actual titular, Antonio Cossano, cumpla al menos tres años, a mediados de diciembre próximo.

 

Lo mismo sucederá con Colombia, uno de los países de Iberoamérica al que el Gobierno está dedicando una mayor atención. En Bogotá, dentro de un par de meses, el actual embajador, Nicolás Martín Cinto, cumplirá tres años en el cargo y será sustituido por Ramón Gandarias, actual numero dos de la Embajada de España en Londres.

 

Embajadas en África

 

Otros nombramientos de embajadores que podrían producirse en breve plazo afectan a varios países africanos. Se trata de José Luis Pardos, en Níger; Antonio Torres-Dulce, en Mauritania; y María Jesús Alonso, en Ghana.

 

En la primera mitad del próximo año podría llegar otro paquete de nombramientos, que, según fuentes solventes, afectaría a varias embajadas de relieve, algunas de las cuales serían ocupadas por varios altos cargos del Ministerio.

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