Mali, un peligro demasiado cercano

El Gobierno español está desde hace tiempo seriamente preocupado por la situación en Mali, que se ha agravado en las últimas horas, tras la ofensiva lanzada por los grupos terroristas o islamistas extremos, que controlan más de 800.000 kilómetros en el norte del país, para tratar de llegar a Bamako, la capital. Mali está demasiado cerca de España como para desentenderse de un proceso que, de no ser frenado, amenaza con convertir ese país en un territorio en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y en una fuente de extensión de las actividades terroristas en el Norte de Africa, frente a las costas españolas. Hace sólo unos días, Mali fue uno de lo asuntos presentes en la cumbre bilateral entre España y Argelia.

Para comprender la complicada situación en ese país resultan interesantes algunos artículos como “Caminos para evitar el abismo en Mali”, publicado por Gilles Olakounlé Yavi, en la revista Política Exterior; “Un condominio yihadista en el norte de Mali”, de Fernando Reinares, en el Real Instituto Elcano; o “Mali: la guerra de nunca empezar”, de Ignacio Cembrero, en El País.

 

En cualquier caso, el Ejecutivo español se ha mostrado siempre favorable al despliegue, bajo el paraguas de la ONU, de una fuerza militar de la Comunidad de Estados de Africa Occidental (CEDEAO), para frenar a los yihadistas, e incluso ha anunciado que enviará entre 40 y 50 militares a Mali para formar a las poco solventes fuerzas armadas locales. La tardanza, por distintos motivos, en poner en marcha el contingente militar africano ha obligado a Francia, la antigua potencia colonial, a intervenir. España, que estuvo informada por Francia desde que decidió poner en marcha la operación, le da su apoyo, aunque solo desde el punto de vista político. No parece que la situación económica permita el envío de fuerzas militares, al margen de las prometidas para tareas de formación, previstas para más adelante.

Precisamente este viernes, el Consejo de Ministros nombró nuevo embajador de España en Mali. Se trata de José María Matres, que sustituirá a Lourdes Meléndez, que ocupaba el cargo desde agosto de 2008.

Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores reactivó la recomendación a los españoles, que puede verse en su página web desde el 14 de diciembre, de que no viajen a Mali, al tiempo que aconseja a los españoles residentes o de paso por allí que salgan provisionalmente del territorio si su presencia no es indispensable. El gobierno recuerda que sigue existiendo el peligro de secuestros en todo el país. Hay que recordar que dos cooperantes españoles y una italiana fueron liberados el pasado mes de julio, tras pasar nueve meses en poder de uno de los grupos que dominan el norte de Mali –el Movimiento por la Unicidad de la Yihad en África Occidental (MUYAO)- que, perpetró su secuestro cuando se encontraban en un campamento de refugiados saharauis, en Tinduf (Argelia)