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The Ivy – Maximalismo en Los Ángeles

The Ivy – Maximalismo en Los Ángeles
María Luisa Funes el

Los restaurantes The Ivy de Los Ángeles, se han hecho famosos estos días en España por la visita del Rey Juan Carlos a uno de sus establecimientos. Se trata de locales donde además de una sencilla pero excelente gastronomía italoamericana, se puede disfrutar de una cuidadísima decoración a cargo de su propietaria.

 

Los que no han tenido la suerte de vivir en la ciudad de Los Ángeles, estiman que probablemente se trata de una ciudad fría e inhóspita. Enorme y sin corazón. Nada más lejos de la realidad. Está llena de mundos diferentes, conectados y conectables entre si, se puede elegir vivir de 30 maneras distintas y ofrece buen clima, buen humor y grandes posibilidades. Una de estas alternativas son los restaurantes The Ivy, muy bien situados y con un estilo muy particular.

 

Su propietaria, Lynn von Kersting, es la mujer del chef y una persona con múltiples talentos. Lynn, además de ayudar a fundar y decorar los restaurantes, ha llevado a cabo al decoración de otros locales y de las casas de personalidades conocidas.

 

Su mejor showroom son los dos restaurantes The Ivy. Junto al situado en el bulevar Robertson, se encuentra Indigo Seas, la tienda en la que Lynn vende sus muebles y creaciones.

 

Aunque todo lo que hace se convierte en oro y tiene un gusto exquisito, reconozco que no podría soportar vivir día a día en un entorno tan recargado, tan lleno de telas de flores y colores fuertes.

Cuadros, rayas, flores, frutas, pájaros e insectos, pululan en las telas que utiliza.

Lynn mezcla los dibujos y colores de las telas con verdadera maestría, sin miedo ni pereza. Los resultados son increíblemente armónicos. 

Se le dan especialmente bien los exteriores. En los dos The Ivy (The Ivy y The Ivy at the Shore), ha decorado y utilizado como salones de comedor los jardines, el porche, la entrada y los patios interiores de los locales que ocupa.

Las mesas, equipadas con gran primor y creatividad, son un lienzo perfecto para una gastronomía cuidada pero natural.

El capuccino, el cafe latte y el frappé son aún más deliciosos en un entorno impecable.

Las copas y cocktails se disfrutan rodeados de color.

Y hasta el más sencillo pollo frito se presenta como un manjar en un “escenario” de-luxe.

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