Renzo Piano ha creado un extraño edificio, una “criatura orgánica” -según sus palabras- en mitad de París. El invento ha sorprendido en la ciudad. Albergará la Fondation Jérôme Seydoux-Pathé.
El edificio, con un patio central, replica la estética de Haussmann, con una imagen ovoide.
La fundación Pathé se dedicará a conservar la historia del cine francés, especialmente de la productora que lleva el mismo nombre.
Desde fuera, la estructura curva de madera, cristal y metal parece un animal reptando por las calles de París. Impresiona.
Un cine, oficinas, archivos y salas de exposiciones completarán el interior.
Está constituyendo todo un logro, albergar esta ambiciosa sede de la fundación Pathé en el hueco liberado por un edificio antiguo, uno de los primeros cines de París.
La entrada, con esculturas de Rodin incluidas, da paso a esta estructura ligera por dentro e impresionantemente sólida y en movimiento por fuera.
Por fin, entre todos los proyectos de Renzo Piano y de otros arquitectos insignes, para bien o para mal, se inaugura algo distinto.