Se incluyen fotografías íntimas del pintor, como las que le hicieron con Dora Maar en la playa de Mougins en 1937.

Mougins, cerca de Cannes y Grasse, está rodeado de bosques, pinos y olivares, un entorno que a Picasso le recordaría sin duda a su Andalucía natal. Allí recibía las visitas de Jean Cocteau, Francis Picabia y tantos otros personajes interesantísimos de la época.  Picasso pasó los últimos 12 años de su vida en Mougins, en un “mas” (especie de cortijo local) de aspecto andaluz. Frecuentaba Le Feu Follet, un restaurante típico, y se reunía a tomar café y fumar puros con sus amigos.