faSe supone que la simetría es belleza, en un rostro, en una planta, en un salón.
A veces basta con replicar pequeños detalles como cuadros, jarrones o lámparas, para obtener un efecto ordenado.
En otras ocasiones, una estructura más grande, como una estantería o un armario por duplicado, crea de inmediato equilibrio decorativo.
En los espacios más sencillos, dos focos paralelos causan el efecto espejo.
Repetir ventanas, espejos y sillones, refuerza el orden de este espacio con muebles rústicos.
Dos estanterías bajas y dos taburetes crean el efecto óptico de orden en esta cocina.
En un comedor, es sencillo crear sensación de simetría. Aunque la pared y la alfombra sean muy exóticas, dos sillones parejos, dos candelabros y dos lámparas de pared en idéntica posición relajan la vista.
Bajo un techo a dos aguas, hasta los armarios laterales, la mesa y los sillones parecen un espejismo del otro lado.
En un salón con chimenea, nada más estético que duplicar los sillones laterales.
En este comedor de cocina, los muebles, las ventanas, las lámparas y los sillones van parejos, sin por ello crear un espacio aburrido.
