Entre las excentricidades del líder coreano, Kim Jong Un, está la peluquería. Ha cambiado varias veces de peinado y le dedica mucho tiempo a su cuidado personal, aunque los resultados dejan mucho que desear…
Cansado de los cardados permanentes de su padre, ha decidido repartir por todas las barberías y peluquerías de Corea del Norte un elenco de peinados a seguir. El crepado de papá, no está entre ellos.
Se han creado 18 estilos para ellas y 10 para ellos, a los que la población tendrá que ceñirse.
Son tremendos cortes de pelo estilo años 80 que intentan que la población no se deje llevar por las modas y la imagen occidental.
Ellos no pueden dejarse crecer el pelo más de 5 centímetros y deben ir al barbero dos veces al mes. Los más ancianos pueden dejárselo algo más largo.
En 2005 ya hubo una ley parecida, que llamaba a los coreanos a “peinarse al estilo socialista”. Ahora, Kim Jong Un reclama que se use principalmente su propio peinado, una mezcla entre mohicano y quién sabe qué. A ese corte le llaman el “peinado del querido líder”. Que emocionante.
Así pues, el hijo de Kim Jong Il, sigue con las mismas obsesiones de estilismo que su padre. Al menos de este modo están todos entretenidos.