La casa milanesa se inventó otra novedad para su desfile del domingo pasado. Hizo un encargo a Rem Koolhaas, arquitecto de “cabecera” de la casa y amigo personal de Miuccia Prada.
Se habilitó como piscina el espacio de la Fondazione Prada situado en la calle Fogazzaro. El resultado fue un elegante “engendro” entre piscina cubierta, barco trasatlántico y cueva, según palabras del arquitecto holandés.
Alrededor de la piscina y de la pasarela marrón, se situaron tribunas para la prensa y los invitados.
El espacio, habitual para los desfiles de las colecciones de Prada, ha mostrado de modo muy original la colección de primavera verano de hombre para 2015, dentro de lo que ha sido la semana de Milan Moda Uomo.
