En la última reunión del Círculo Fortuny, se trató sobre la crucial importancia del turismo de compras, motor de la recuperación económica de España.
Pero está claro que aumentar los vuelos directos a ciudades clave del panorama mundial, esencial para volver a controlar el flujo turístico en España.
Con la asistencia del ministro D. José Manuel Soria, el Círculo Fortuny ha organizado una sesión sobre la importancia del turismo de compras de alta gama.
Europa produce el 70% de los artículos de lujo del mundo, una industria que supone el 19% de las exportaciones de la Unión Europea.
Pero además, esta selecta industria es ya la fuerza motriz del turismo más potente, ya que atrae a las nuevas clases emergentes de los países en desarrollo de Asia, América y África.
Los chinos, que dedican un 50% del presupuesto de sus viajes a las compras, no valoran del mismo modo las tiendas en sus países de origen. Esto se refleja en las cuentas de resultados de las grandes marcas de lujo, que están cerrando tiendas por ejemplo en China.
Y es que los viajeros prefieren visitar las tiendas en Europa, rodeados de monumentos, calles tradicionales e incluso equipos de venta locales. Compran una experiencia de 360 grados.
El turismo, por otra parte, supone el 9% del PIB mundial y el 11% del empleo, aunque se espera que en España llegue a un 20% del PIB en 2020, si sigue creciendo a la media actual. Visto el potencial de un sector en el que circularán 800 millones más de personas en los próximos 15 años, todos los países se han puesto manos a la obra para hacer evolucionar sus propuestas turísticas, en una “carrera armamentística” para completar la oferta cultural y gastronómica con una buena faceta comercial de primer nivel.
Durante la reunión del Círculo Fortuny, el ministro Soria reconoció que “el turismo está siendo -más que ningún otro sector- el motor de la recuperación económica de España”.
Pero España no lidera el turismo de compras, entre otras cosas porque para competir por un pedazo mayor de la tarta, es esencial controlar y favorecer el flujo de entrada de los turistas, que en su mayoría llegan por vía aérea.
En este sentido, la unión de British Airways e Iberia en la nueva IAG, desfavoreció el control sobre las llegadas de turistas a España, ya que desplazó el hub de vuelos hacia Londres, cancelándose líneas directas desde Madrid hacia China, Japón y otros países de enorme potencial.
Habrá que volver a tender puentes, aéreos en este caso. Quien tiene las llaves de la puerta, tiene el control del mercado turístico.
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