Las playas efímeras de París son un buen invento para disfrutar del sol en la ciudad de la luz.
Los “quais”, bordes del rio Sena,( a pronunciar “Quee” los españoles) están llenos de inventos, desde la Villette a Châtelet.
Arena, sombrillas, bebidas y sensación de playa. ¿Rien ne va plus?
Además, toda una serie de terrazas efímeras se montan durante el verano. Las terrazas de Batofar, de la Villette Enchantée, de la Rotonde, de la Dame de Canton, du Petit Bain, du Wanderlust ou du Nüba están ahí para tele-transportarnos a Deauville o la Costa Azul.