Luis Miranda el 16 mar, 2012 Por Joaquín de Velasco A mediados del siglo XVI, un joven sacerdote desciende de las ermitas hacia la ciudad de Córdoba, tras un largo retiro, decidido a entregarse a la causa de los necesitados. Para ello recibe la ayuda de los cofrades. La hermandad de San Bartolomé le cede unas pequeñas instalaciones en las que él comienza su labor, un pequeño hospital. Lo hace colocando en la puerta, bien visible, el lema que le inspira la imagen de Cristo: Mi Providencia y tu fe tendrán esta casa en pie. Confiado en la Providencia divina desarrolla toda su actividad. El sacerdote, actualmente en proceso de beatificación, es el padre Cristóbal de Santa Catalina. La hermandad, la actual de Jesús Nazareno, a la que perteneció como hermano, y hoy está enterrado a los pies de la portentosa imagen del Señor. Las instalaciones, el germen de lo que sería la Congregación de Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, con una importantísima labor social, centrada sobre todo en enfermos, ancianos y niños, que se desarrolla en medio mundo, desde Perú hasta Bosnia.Cuatro siglos más tarde, en la segunda mitad del siglo XX, un joven sacerdote recibe su destino en un templo cordobés, y decide entregar su esfuerzo a la asistencia a sus hermanos, para lo que funda un pequeño colegio. El sacerdote impulsa la formación de varias cofradías en el templo, que colaboran en su labor social. Para simbolizar esa misión asistencial encarga una talla de crucificado para la que elige la advocación de Cristo de la Providencia, depositando en ese atributo divino toda su confianza. El sacerdote, venerado por quienes le conocieron, es monseñor Antonio Gómez Aguilar. Fundador y consiliario de varias hermandades, fue distinguido con el nombramiento de Cofrade Ejemplar. Hoy está enterrado a los pies de la imagen de su Cristo de la Providencia. Las pequeñas instalaciones con que comenzó su labor fueron la base de lo que hoy es la Obra Pía Santísima Trinidad, volcada con la labor asistencial y educativa.Cuatro siglos de diferencia. Dos sacerdotes, dos cofrades, dos imágenes de Jesús, dos compromisos de entrega a los demás. En contra de los principios matemáticos, dos líneas paralelas que hoy se tocan. En la actualidad el colegio de Jesús Nazareno está integrado en la Obra Pía Santísima Trinidad, y la hermandad nazarena forma parte, junto con las de la feligresía de la Trinidad, de la fraternidad que se encargará de fomentar el culto público al Santísimo Cristo de la Providencia. Cuaresmario Comentarios Luis Miranda el 16 mar, 2012