Las Series Mundiales de Poker (WSOP) llevan una semana en marcha en Las Vegas y, después de ocho torneos terminados, ya tenemos al primer millonario. Pese al dominio casi absoluto de los estadounidenses, el elegido es un canadiense, Benny Chen, gerente de un restaurante en su país que ganó 1.199.000 dólares en el evento bautizado precisamente como «Millionaire Maker». Los españoles, por el momento, están agazapados, mientras que en las mesas del Hotel Río ha podido verse jugando a algún otro millonario, de los que no necesitan premio, como el múltiple medallista olímpico de natación Michael Phelps, un jugador bastante experimentado.
Queda un mes para que comience el más esperado de todos los torneos, el número 62, el famoso Main Event que conduce a la gloria, además de sanear la cuenta corriente de cualquiera. Entretanto, la acción no se detiene en los gigantescos salones del Río y el repiqueteo de las fichas es más ensordecedor que nunca. El «Millonaire Maker», con una inscripción relativamente barata y un primer premio superior al millón, atrajo a 6.343 jugadores de todo el mundo, todos ellos jugando el mismo día, aunque en dos grupos diferentes, lo que estableció un nuevo récord. Que luego ganara un aficionado supone un aliciente para próximas ediciones de las WSOP. Parece más que probable que la organización repetirá el experimento, dado su éxito.
En cuanto a los españoles, hasta ahora la mejor actuación corresponde al malagueño Carlos Sánchez, quien quedó en el puesto 56 en el tercer torneo de estas Series Mundiales y se llevó a casa 6.378 dólares, a los que hay que descontar los 1.000 que costaba la inscripción. Entre los otros españoles presentes en las WSOP, cabe destacar a Carlos Mortensen, nuestro único ganador de un brazalete hasta la fecha en toda la historia, y Ana Márquez.
Poker