Magnus Carlsen y Vishy Anand han firmado su segundo empate consecutivo en la quinta partida del Mundial de Ajedrez, que sigue empatado en Sochi. El indio apretó con blancas y consiguió una leve ventaja, pero en ningún momento logró inquietar al campeón, que eludió alguna línea arriesgada, en la que su rival amenazaba incluso con un posible sacrificio de dama. Lo más significativo de la partida es la velocidad a la que jugó esta vez el noruego, que consumió media hora menos que Anand. Carlsen se había propuesto no volver a caer en apuros de tiempo y lo logró. Ahora jugará dos partidas seguidas con blancas y sus intenciones no son ningún secreto: «Es el momento de presionar».
Más tranquilo, con las ideas claras, la quinta partida ha supuesto para el campeón un respiro. En la rueda de prensa posterior admitió que la posición de las blancas siempre fue algo preferible, pero el negro no carecía de recursos para defenderse sin caer en ninguna situación de pánico. «Siempre es más agradable hacer tablas con negras», dijo. «Anand jugó hoy de forma impresionante, estaba muy bien preparado en una línea muy rara y me creó problemas». El reloj, por otro lado, jugaba por primera vez en este Mundial a favor de Carlsen, quien se mostró mucho más natural en sus respuestas y aseguró que «la situación del duelo no es mala». En un torneo, llevar el 50 por ciento de los puntos sería un fracaso para él, explicó, pero no en un enfrentamiento personal por el título.
La partida, pese a los intentos de Anand por complicar, aun a costa de volver a quedarse con un peón aislado, tampoco tuvo demasiada historia. El indio introdujo una novedad en la jugada 16, pero Carlsen siempre optó por las líneas más seguras. Como dijo el gran maestro Anish Giri, con su preparación, el número uno demostró que «había hecho los deberes». Desde el lado noruego, Simen Agdestein mostraba su satisfacción y anunciaba un «fiasco en la apertura» para el aspirante. Natalia Pogonina, por último, se mostraba sorprendida por la velocidad de juego. «¿De verdad conoce esta posición en concreto así de bien?», se preguntaba.
Tras la partida, el campeón se mostró «bastante optimista» sobre el devenir del encuentro y añadió que era «el momento de presionar», ahora que el calendario le depara dos partidas seguidas con blancas, una ventaja indiscutible. Será interesante ver hasta qué punto se atreve a presionar en los próximos juegos o si sigue guardando la ropa antes de lanzarse a nadar.
Para Anand, fue una pequeña oportunidad perdida, como toda partida con blancas que termina en tablas, aunque el indio siguió con su espíritu positivo. Durante la partida, pensó que el final en el que entraron le resultaba «agradable», aunque luego se vio que no había demasiado donde rascar, sobre todo frente a un rival que es una máquina en las posiciones simples.<
Así transcurrió la quinta partida del Mundial:
