¿Conoces la “hipoteca oculta” de tu casa?

Desde 2013 es obligatorio presentar el certificado de eficiencia energética siempre que se venda o alquile una vivienda o local; un documento que, aunque todavía es desconocido entre la sociedad, puede condicionar la toma de decisiones a la hora de comprar una casa.

Recientemente el Consejo General de la Arquitectura Técnica (CGATE) ha lanzado una calculadora energética que permite comprobar cuánto gastamos en energía en nuestro hogar y qué podemos hacer para disminuir estos costes.

Partiendo de la calificación energética de la vivienda, que va desde la letra A –de mayor eficiencia- a la G –menos eficiente-, e introduciendo tres datos, que se pueden encontrar en el Certificado, esta calculadora establece, según unas determinadas variables y los precios actuales de la energía, el gasto anual en euros del consumo de calefacción, agua caliente sanitaria (ACS) y aire acondicionado.

Además, para poner en contexto este consumo, esta herramienta también incluye una comparativa que dice cuál es el consumo medio en función de la letra de la vivienda, y, en consecuencia, permite conocer el ahorro que se produciría si la vivienda escalara en una o dos letras (de la E a la B, por ejemplo).

Para conocer el alcance de esta calculadora del CGATE, analizamos una vivienda tipo, construida en 1997, y localizada en un edificio de ocho plantas en Alcorcón (Madrid). Este piso, de 70 metros cuadrados aproximadamente, tiene una letra E, según su etiqueta energética.

Esta aplicación calcula los costes anuales orientativos partiendo de los indicadores parciales del Certificado Energético de la vivienda, para lo cual hay que rellenar únicamente los datos de Calefacción, ACS y Refrigeración, que se encuentran en este documento.

Automáticamente, la calculadora estima que el coste anual de este piso de letra E es de 897 euros, y realiza una comparativa con otras calificaciones en la misma zona climática (Madrid, zona D3). Por ejemplo, si se realizaran mejoras en la vivienda, que pudieran escalar su calificación a la letra B, supondría tener unos costes de 560 euros anuales aproximadamente. O lo que es lo mismo, un ahorro de 340 euros.