El fenómeno internacional conocido como dark kitchens o cocinas fantasma ha llegado a España para mayor satisfacción de las aplicaciones de delivery, que han visto engordar su negocio gracias a una concentración de este tipo de locales, pero también para disgusto de los vecinos que ven cómo estas cocinas proliferan en los bajos de sus edificios.
Varias son las situaciones que pueden darse en una comunidad de propietarios para que no prosperen las dark kitchens. Según el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid), para el establecimiento de este tipo de cocinas industriales, hay que tener en cuenta la chimenea de extracción de humos, que normalmente discurre por la fachada o patio interior del edificio, y la preceptiva licencia de actividad.
Para empezar, siempre hablaremos de dark kitchens habilitadas en bajos comerciales, ya que su adecuación en una vivienda es prácticamente inviable por el carácter industrial de este tipo de cocinas, de grandes dimensiones y potencia. Además, “estos locales tienen que contar con una licencia de actividad concedida por el ayuntamiento, y cambiar el uso de residencial o vivienda a local, cumpliendo con toda la normativa en función de la actividad a desarrollar. Cambios que no siempre son posibles dadas las condiciones de la vivienda, como la iluminación, los accesos, la ventilación, salidas de humos, etc., que pueden impedir el cumplimiento normativo y el desarrollo de esa actividad”, aseguran desde el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España. Por otra parte, la licencia de estos locales a pie de calle no sería propiamente la de restaurante porque no tienen servicio al público, sino la de actividad de fabricación o elaboración de productos alimenticios.
Las chimeneas de extracción de humos se han convertido también en elementos de discordia en las comunidades de propietarios en donde están proliferando las cocinas fantasma. La instalación de estas chimeneas industriales para uso de estos locales debe atravesar la pared del patio común hasta la cota más alta del edificio lo que constituye una servidumbre de paso que debe ser aprobada previamente por la unanimidad de los propietarios, según la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).
Si con todo las dark kitchens reciben el beneplácito del ayuntamiento para iniciar su actividad, y causan molestias a los vecinos (ruido por vibraciones, malos olores, etc.) la comunidad de propietarios puede iniciar la acción de cesación regulada en la LPH.
Comunidad de Vecinos