Además de CASA MARCIAL, MONTE SAN FELIZ y CASA GERARDO, a los que he dedicado respectivos posts estas semanas, ha habido tiempo para otras visitas aprovechando mi verano en Asturias. Les dejo un pequeño resumen de todas ellas.
EL ZASCANDIL. En Gijón, lo que era El Candil, ahora es El Zascandil. José Luis Camacho ha trasladado su restaurante a un nuevo local a unos metros del anterior. Mucho más amplio, con una confortable zona de barra y un comedor al fondo, pero manteniendo la apuesta por el mejor producto, tratado siempre con sencillez y muy buena mano.
Tras la entrega de los premios Calderetas, que entrega el diario El Comercio fuimos allí a cenar con dos de los premiados: Albert Adriá y Marcos Granda. Completaban el grupo el propio Manzano, Benjamín Lana y el directo de El Comercio. El excelente salmón ahumado en la casa, unos chipirones afogaos espectaculares (acababan de llegar, recién pescados,) y un dentón al horno espléndido de punto. Merece mucho la pena esta casa gijonesa.
LA BOLERA. Personalmente creo que junto a al Asador de Abel, es el mejor asador de carne que hay en estos momentos en Asturias. Su propietario, Cuco Álvarez, es un gran especialista en carnes, con larga formación en Estados Unidos y países europeos. Él asa personalmente los cortes que selecciona con mimo de distintos proveedores, siempre buscando la máxima calidad.
En tiempos en que se habla de largas maduraciones, Álvarez está en las antípodas. Considera que una estancia corta en cámara es más que suficiente. Por eso me dio a probar una estupenda chuleta de angus con una maduración de apenas tres semanas. Carne sabrosa y en su punto, acompañada con buenas patatas fritas y pimientos a la parrilla. Antes, una cecina de mucha calidad y unos agradables puerros rellenos de jamón y queso.
GUNEA. Lleva poco más de un año abierto y ya he comido allí cuatro veces. Y más que comería si lo tuviera más cerca. Qué bien cocina Pablo Montero, qué bien atiende a los clientes Begoña. Es un sitio para repetir y repetir. Una cocina aparentemente sencilla, que no cansa. Se ha situado ya entre los grandes de Asturias, a la espera de una merecida estrella Michelin (que Pablo ya logró en El Refectorio del hotel Le Domaine de Abadía Retuerta).
El logradísimo paté de pitu; la ensaladilla de gamba roja con jugo de sus cabezas; el salpicón de centollo y pixín; las berenjenas rellenas de requesón, pasta de anchoas y tomate seco; el impecable steak tartar, o un guiso de calamares en su tinta que recuerda a los de las mejores casas de comidas del Principado. Todo a un altísimo nivel. Una casa donde de verdad se disfruta.
CASA CONSUELO. Este veterano restaurante de Otur un fijo en mis recomendaciones, pero es que Casa Consuelo es otro sitio al que no me cansaría de ir a diario. Una casa que nunca defrauda. Ahora con Álvaro García junior, que ha tomado con acierto en la cocina el relevo de sus padres, Álvaro y Araceli (desgraciadamente fallecida esta el año pasado).
Esta vez, un repaso a los clásicos: ese escabeche de bonito que bordan en esta casa; el pulpo guisado con verduras; el salpicón de bogavante que es todo un festival; la fabada, que junto a las verdinas son ejemplo de guisos impecables; una lubina en su punto exacto, el arroz con leche, la tarta de manzana… Y esa espléndida bodega.
Dejo para el final ese rollo de bonito que siempre han bordado y que el otro día alcanzó un nivel inigualable. Álvaro ha redondeado, si cabe, la receta de su madre. Sin embargo, una pega. Ya no lo hace todos los días. Creo que voy a empezar una campaña para que lo haga a diario mientras haya bonito.
MENOS MAL. En la playa de Porcía, en el concejo occidental de El Franco, muy cerca de Tapia de Casariego, este es uno de los mejores chiringuitos de Asturias, si no el mejor (foto que ilustra el post). Dos visitas este verano para disfrutar de sus preciosas vistas, de un equipo muy amable y de una cocina muy atractiva de producto asturiano con guiños orientales.
Buenos mejillones en escabeche casero con nabo; ensalada de tomate y tronco de bonito con salsa griega; rico paté casero de pescado acompañado con una salsa de verduras asadas a la brasa; estupendas almejas al vapor de sake; frescos chipirones con alioli negro y jengibre; o dos platos orientales: pad thai y mok pa, este con un curry tailandés. Lo más flojo una pesada ensalada verde de fabas y salsa de ají (con exceso de lechuga) o un arroz de lapas y langostinos que no estaba en su punto.
En cualquier caso, si están por el Occidente no dejen de visitarlo. Abren de mayo a octubre y tienen dos turnos de comida: 13,30 y 15,30. Las mesas de fuera no se reservan y también se puede comer en ellas o simplemente tomar una cerveza o una copa.
Restaurantes Españoles