Les aseguro que no tiene nada que ver el tema elegido con el hecho de que la publicidad que aparece sobre este blog promocione el consumo de pescado por parte del FROM. Los ingresos publicitarios son para ABC y yo no cobro ni un euro. Es triste tener que hacer estas aclaraciones, pero en los tiempos que corren…
Dicho lo cual les voy a hablar de dos menús de pescado que he tomado estos días, los dos en restaurantes de hotel. El primero en el restaurante MARE NOSTRUM (hotel Sofitel Campo de las Naciones), que prepara para el 20 de junio (y hasta el 29) sus V Jornadas Gastronómicas del Pescado. Rafael Mena es el jefe de cocina de este restaurante, donde el pescado tiene siempre un excelente tratamiento. Otra cosa son los precios, disparados. Les cuento el menú: de entradas, una copa de huevas de mujol con ensalada de pimientos (buenísimas), y otra de navaja con zumo de limón y pimienta (excelente); luego algunos mariscos, entre ellos percebes peor que discretos, buen quisquillón (¿si es de Cantabria, por qué llamarlo kiskillón?), estupendas gambas blancas de Huelva, y regular gamba roja a la parrilla; siguió una versión moderna de un guiso tradicional, las sardinas en moraga, magnífica también; luego, lo mejor, unas anguilas en all i pebre con ali oli, un verdadero acierto; luego, una lubina (gorda?? decía en la carta) en jugo de chacolí, sabrosa pero un poquito pasada de punto, con excelente arroz cremoso de senderuelas; cerramos con un atún de almadraba en taco, encebollado, correcto sin más. Meritorio e interesante esfuerzo el de Rafael Mena por recuperar platos de siempre (moraga, anguila all i pebre…).
Un segundo menú de pescado, este en el EUROPA DECÓ del hotel Urban. Joaquín Felipe ha preparado estos día un menú de bacalao (70 €), que se puede además combinar con distintos champanes (120 €). De aperitivo un caldo especiado de bacalao con cortezas fritas (agradable, aunque llega frío), al que sigue un bacalao relleno de bogavante con jugo de caldereta (excelente bacalao; sobre la presencia del bogavante ya conocen mi opinión, bastante negativa). Ambos platos se acompañan con un Moet Chandon Millesimé Blanc 1999. Viene luego un tartar de bacalao envuelto en su piel y frito (una auténtica delicia si le quitamos el rebozado frito, algo basto y que le resta sabor; a continuación un plato que ya conocía, pero que sigue siendo el mejor con diferencia: el lomo de bacalao con guiso de sus callos y espuma de cítricos (es el que aparece en la foto, espectacular en todos los sentidos). Estos dos platos se acompañan con un Veuve Clicquot Ponsardin Vintage Rosé 1999. Acabamos con un arroz (lógico en casa de Joaquín Felipe) que hace con cocochas del mismo bacalao, espinacas, coliflor y anémonas (no llega al punto espectacular del anterior, pero casi). Además, el arroz viene con un Krug Brut Grande Cuvée que no necesita comentarios. Postre arriesgado y complejo sobre el que tengo algunas dudas, aunque a mis compañeros de mesa les encantó: se llama texturas dulces y combina una mermelada de tomate y frambuesas, cuajada de leche, helado de chocolate y crujiente de canela. Peculiar. Con él, un champán que no existe en España, el Demi-sec de Veuve Clicquot Ponsardin. Le va muy bien, pero después del Krug… Ya sé que 120 euros son muchos, pero el menú vale la pena. Además, casi todos los platos pueden tomarse fuera del menú. Peor es gastarse 85 euros en una ¿hamburguesa? de kobe neozelandés. Algo que me recordó en una amable nota que me envió después de irse uno de los blogueros (veterano bloguero, dice) que, sin yo saberlo (juego en desventaja, yo tengo aquí mi foto), compartió comedor conmigo este viernes en el Europa Decó. Que se moje y nos cuente su experiencia.
Por cierto, un viaje a Brasil (no gastronómico, aunque procuraré hacer mis escapadas) me tendrá ausente hasta el próximo viernes. Espero que no se aburran demasiado y, como siempre, dejo carta blanca para que todos hablen de lo que quieran.
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