Por tercer año consecutivo, ABC de Sevilla entregó este lunes sus premios Gurmé a los mejores bares y restaurantes de la capital y la provincia. Premios que se han convertido en la referencia de la hostelería sevillana y que son continuidad del esfuerzo que este periódico, líder de largo en Sevilla, está haciendo (como todos los demás de Vocento) por apoyar la gastronomía tanto en la edición impresa como en la web. Un apoyo que agradecieron casi todos los premiados al recoger su galardón. Vale la pena entrar en las páginas digitales de Gurmé para estar al tanto de lo que se cuece en la capital hispalense.
La entrega, como ocurrió en la segunda edición, se celebró en el Consulado de Portugal, espectacular edificio que se construyó para la Exposición Iberoamericana de 1929. Y para corresponder al escenario, la presencia como invitado de honor de José Avillez, el cocinero más destacado del país vecino con dos estrellas en su Belcanto lisboeta y un imperio gastronómico creado en tan sólo una década que tiene ya más de 500 empleados y que sirve la friolera de unas 60.000 comidas al mes, desde pizzas hasta cocina peruana, pasando por la tradición portuguesa o por el pescado. Creo que soy el único periodista español que ha probado al menos una vez cada año los menús de Avillez, primero en Tavares (donde empezó en 2008) y luego en Belcanto.
Tuve el honor de mantener con él una charla en el escenario que creo que resultó muy interesante para todos los hosteleros asistentes Al menos esa fue la impresión que recogí en el cóctel posterior a la entrega. Para no citarme a mí mismo, les copio un par de párrafos de la información publicada por ABC de Sevilla:
“Maribona narró a los asistentes cómo, hace diez años, durante una visita a Lisboa, una ciudad que, aseguró, le “apasiona igual que Sevilla”, comió en Tavares, el restaurante de un principiante José Avillez que le cautivó desde el principio. “Me encontré con un cocinero joven que hacía una cocina totalmente diferente a las tendencias conservadoras que dominaban la hostelería de la ciudad”, narró. Además, Maribona detalló que Lisboa, en ese aspecto, era muy similar a la capital hispalense. “La gastronomía de Sevilla ha dado un cambio brutal en esta última década”, afirmó el crítico.
La conversación entre Avillez y Maribona estuvo protagonizada por los avances de la cocina portuguesa, que actualmente “tiene mucho más público” y “está más abierta al mundo”, en palabras del cocinero lisboeta, y que está “igualando a la española”, según defendió el crítico de ABC. “España es el país más importante del mundo en gastronomía contemporánea”, aseguró Avillez”.
Como ocurre con los premios Salsa de Chiles, la mitad de los galardones los concede un jurado profesional y la otra mitad son consecuencia de una votación en internet. Los premiados por el jurado han sido:
El Gallinero de Sandra, mejor restaurante de cocina tradicional.
Martín Blanco, mejor bar de cocina tradicional.
Petit Comité, mejor restaurante de cocina creativa.
La Tradicional, mejor bar de cocina creativa.
Alhucemas, mejor establecimiento de la provincia.
Cotidiano Bar, mejor apertura de 2017.
Los premios de la votación popular fueron:
Oriza, mejor restaurante de cocina tradicional.
Casablanca, mejor bar de cocina tradicional.
Tribeca, mejor restaurante de cocina creativa.
Sal Gorda, mejor bar de cocina creativa.
Los Baltazares, mejor establecimiento de la provincia.
Seis Tapas Bar, mejor apertura de 2017.
Una buena lista que refleja el momento de la gastronomía sevillana y que se une a la de los dos años anteriores.
Antes de los premios una agradable comida con Avillez y con Álvaro Rodríguez Guitart, director general de ABC en Andalucía, y mi guía gastronómico en Sevilla. Fuimos al que puedo considerar mi sitio favorito en esa ciudad (creo que también es el de Álvaro), LA ANTIGUA ABACERÍA DE SAN LORENZO. Ya les he dicho alguna vez que si me pierdo alguna vez en Sevilla me encontrarán en esta antigua abacería que mantiene todo su encanto y donde se come de maravilla. Y por encima de todo, el trato de Ramón López de Tejada y de Carmen, su mujer, que te hacen sentir como en casa. Además, es de los escasos sitios que abren los domingos por la noche y los lunes, días que son los que suelo viajar a Sevilla y en los que casi toda la oferta sevillana de calidad descansa.
Se atrevió Ramón a sacarle a Avillez un par de platos con bacalao. Hizo muy bien porque tanto las papas aliñás con bacalao como el remojón estaban muy buenos. Pero el plato del día, el que más nos sorprendió, fue la sopa de liebre, un guiso de caza que enlaza con los gazpachos manchegos y otras elaboraciones populares de las zonas rurales del sur.
Hubo más cosas, como el tartar de novillo, el lomo a la sal, los huevos con tomate frito (¡vaya salsa de tomate la de esta casa!), o el lomo de ibérico. Todo bueno, pero con mención especial para la asadura, que bordan en esta casa. Nos sirvió para hablar con Avillez de las iscas, tan habituales en la cocina popular de Lisboa. Siempre recuerdo las “iscas con elas”, filetes de hígado de ternera cortados muy finos y guisados con ajo y laurel servidos sobre unas patatas cocidas y partidas en rodajas con su piel, que me ha servido alguna vez André Magalhaes en su Taberna da Rúa das Flores. Y un remate a la altura: las torrijas que hace Carmen, la mujer de Ramón. Qué buenas. Directas a cualquier top. Al lado, para completar el cupo dulce, unos pestiños a los que tampoco le hicimos ascos.
Por cierto, aunque no suelo hablar de los hoteles, pese al breve tiempo que he pasado por allí, me ha gustado mucho el renovado espacio The Level del hotel Meliá Sevilla. Dejo constancia.
P. D. Recuerden que estamos en Twitter e Instagram: @salsadechiles
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