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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Ser padre es estar

Salvador Sostresel

Salen ahora por todas partes víctimas o presuntas víctimas de abusos sexuales supuestamente cometidos hace muchos años. Partamos de la base -que es mucho partir- que todas estas acusaciones son ciertas.

Mi pregunta es clara: estos chicos, ¿no tenían padres? Y si los tenían, ¿qué clase de padres eran? Ser padre es estar y lo demás es comedia, aunque sólo sea porque la paternidad no es obligatoria. Ser padre es estar, y si no puedes estar, tendrías que preguntarte si realmente “puedes” ser padre. La paternidad no es un derecho: es un deber, y lo que importa no es ni la ilusión que te hace ser padre, ni tu realización personal, ni siquiera lo que interpretes que sea tu destino en el mundo, sino si honestamente crees que podrás dedicarle a tu hijo el tiempo, la dedicación y el amor que necesita. Fíjate que ni hablo de prestaciones o de dinero: amor y tiempo.

Yo a mi hija la llevo cada día al colegio, salvo los jueves, que tengo tertulia donde Herrera y materialmente no puedo. También casi cada día voy a buscarla, y hablo con ella, y le hago preguntas que a veces son directas y a veces un poco más trabajadas porque trato de saber si hay algo que no me cuenta. Cada día de nuestras vidas hablo con ella: saliendo del colegio, siempre; pero también cuando vamos de compras, al cine, al parque de atracciones o al médico.

Y puede que un día le hagan daño, e incluso mucho daño. Pero dos días seguidos seguro que no, porque me habré enterado y me aseguraré de que la escena no vuelva a repetirse. Y no me habré enterado ni porque los maestros me lo hayan contado, ni porque la Fiscalía de Menores haya actuado, ni por ninguna causa o efecto que no sea que yo y sólo yo soy el padre de mi hija, y con todos mis defectos, con todas mis taras y todas mis imperfecciones, cada día le dedico tiempo y amor, paciencia, conversación y conversación orientada, y sé detectar su humor y sus estados de ánimo, su fiebre, su cansancio, cuando trata de disimular, cuando miente y cuando hace teatro.

No soy un genio: soy su padre. Y estoy porque un padre está, y si no, no cumple con lo más elemental del oficio de padre, con el lento y delicado y total oficio de ser padre, que no se puede delegar en una doméstica ni en la legislación vigente ni en la escuela, y que tiene que defenderse con una férrea devoción diaria.

Los padres de estos chicos que ahora dicen que sufrieron abusos sexuales durante años, ¿dónde estaban? ¿Realmente existían? ¿Con quién hablaban? ¿En qué creían que consistía la paternidad?

Ser padre no es ni un alarde de hombría, ni una tradición familiar, ni una conquista social de lesbianas. Ser padre es enterarte de que a tu hijo le están haciendo daño. Ser padre es bajar tu centro de gravedad hasta que tu vida y tú ya no sois lo más importante. Ser padre es estar despierto cuando todos duermen, morirte de la angustia a veces, y resucitar fresco y alegre al día siguiente para lo que tu hijo necesite.

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