Unos más, otros menos habrán escuchado qué son las criptomonedas, y sobre todo habrán oído hablar del famoso Bitcoin, la moneda que ha incrementado en un 5298% su valor en tan sólo un año. Sí, es cierto que hace dos días su valor cayó en picado, creando una estampida de pánico que recordaba al peor momento del estallido de las últimas burbujas, como la inmobiliaria o el .com, donde todo el mercado se paraliza cuando todos los inversores entran en pánico e intentan vender al mismo tiempo. De hecho, Coinbase, el popular trader de Bitcoin, se vio colapsado y tomó la decisión de no cambiar más de el equivalente a 1.000 Euros o Dólares en criptomonedas. ¿Y a qué nos recuerda eso? Cuando los bancos no permiten retirar fondos y el mercado se queda sin liquidez. Al clásico corralito.
Los expertos dicen que esto no es más que un ajuste del precio después de una vertiginosa subida del mismo. De hecho, como se puede ver en el gráfico, no es la primera vez que ocurre, es la tercera, y después de cada caída el precio del Bitcoin volvió a subir. Se le puede echar la culpa al hackeo de Youbit, donde robaron millones en Bitcoins, al fork de hace unos días, a la incorporación del Bitcoin al mercado de futuros o a Bitcoincash, pero la verdad es que nadie sabe por qué ocurre. Pero sí coinciden todos ellos en dos cosas, primero que el que compre criptomoneda está jugando con lo desconocido, es un nuevo fenómeno del que no tenemos referencias, puede ocurrir cualquier cosa, y tiene que estar dispuesto a perder todo lo invertido. Lo segundo es que la inversión en criptomoneda debería ser a medio/largo plazo, y hay que estar mentalizado para soportar estos “baches” en el camino. O como se dice en el mundo de la criptomoneda, HODL, que significa mantén en inglés pero mal escrito por la urgencia y énfasis al escribirlo.
Así que HODL a todos!!